Un extraño fenómeno tiene como escenario una casa del barrio La Curva, donde su propietario asegura que una imagen de la Virgen del Valle que tiene en el ingreso de su propiedad emana de sus ojos una sustancia que define como supuestas “lágrimas de sangre”, aunque los análisis practicados por bioquímicos locales no confirman completamente esta aseveración. También los religiosos ponen en duda este suceso.
El dueño de la imagen es Juan Barrionuevo, quien relató que la pequeña figura hecha en yeso, de unos cincuenta centímetros de alto, “llegó a su poder de manos de una mujer de Catamarca, en el año 2001,y al poco tiempo de tenerla en el comedor de la casa comenzó a ‘llorar’ y con el correr de los años comenzó a hacerlo más seguido”.
“En 2005 –recordó- llamé a un bioquímico, quien confirmó que, si bien se detectaba sangre humana, no se podía determinar el grupo y factor”.
“Después le hice esta pequeña gruta hacia la vereda y hace poco comenzó a salirle un líquido rojo más seguido, cuando antes lo hacía sólo para el mes de septiembre, por eso lo llamé a un sacerdote para que viniera a verla”, contó.
Eduardo Gramajo, uno de los bioquímicos que realizó el análisis contó que el primer examen que practicó por pedido de Barrionuevo fue de un resto de sangre, pero “no se pudo determinar grupo y factor de esa sustancia”. Dijo que luego fue varias veces a tratar de tomar otras pruebas, pero sólo encontró costras de un material adherido al rostro de la imagen.
En tanto, desde la parroquia local, prefieren ser cautos en darle crédito a este tipo de fenómenos hasta tanto no se realicen estudios profundos que puedan determinar qué es lo que cae del rostro de la Virgen, porque –según indicaron- “de tratarse de una falsedad se estaría poniendo en riesgo algo tan delicado como lo es la creencia y la fe de la gente devota de la Madre del Valle”
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