| A medida que pasan las horas, las esperanzas de que Alberto Emanuel Alderete, de 22 años, se despierte, se van diluyendo. El diagnóstico del médico fue terminante: “Está en coma y tiene muerte cerebral”. Pero Emanuel no llegó a ese estado por su voluntad; fue víctima de un salvaje ataque en Las Termas de Río Hondo. Un vecino suyo le disparó a quemarropa en la cabeza, con un revólver calibre 32. Todo comenzó ayer, mientras transcurrían las primeras horas del domingo. Emanuel había salido de su casa del barrio Toro Yacu, alrededor de la medianoche. Su madre, como cada fin de semana, lo despidió y le dio varias recomendaciones referidas a su seguridad y al horario de regreso. El joven no pensaba volver tarde, llevaba en el bolsillo apenas cinco pesos. Se sentó junto a un grupo de amigos en el parque Güemes, donde se cruzan las calle Belgrano y Mariano Moreno. En esa esquina, juntó a sus amigos, bebió algunas cervezas y charló un rato. A la 1.40 de la madrugada, comenzó a desarrollarse una serie de eventos trágicos, que dejaron a Emanuel al borde de la muerte. Mientras conversaban, pasó una motocicleta. Sobre el rodado iba el joven Pablo Matías Juárez (22), acompañado de dos chicas. Uno de los muchachos que estaba en la esquina con la víctima, hizo un comentario soez referido a una de las muchachas; ése fue el disparador de la tragedia. El conductor de la motocicleta volvió a donde estaba Emanuel con sus amigos, empezó a insultarlos, sacó de su cinturón un revólver calibre 32 largo y empezó a gatillar. En primera instancia, las balas no salieron del arma, por eso la víctima se abalanzó sobre Juárez para quitarle el revólver, quien al ver la reacción del joven accionó repetidamente el arma hasta que se disparó. La bala le pegó a Emanuel en el ojo izquierdo, le atravesó el cerebro y quedó alojada en la parte posterior del cráneo. El proyectil afectó todo el sistema nervioso y tocó zonas que están estrechamente relacionadas con el funcionamiento del corazón. Tras la agresión, Juárez escapó en su motocicleta Euromot Lucky, pero dejó en el lugar a sus dos acompañantes. Luego las chicas brindaron el testimonio clave para dar con el agresor. Los efectivos de la Seccional 40 de la Policía termeña, montaron un operativo cerrojo para dar con el atacante. Juárez fue detenido una hora y media más tarde. La fuerza de seguridad provincial lo encontró en un baldío de calle Gutenberg 224 y le secuestraron el arma con la que le disparó a su víctima. El agresor fue trasladado a la Seccional 40 por orden de la jueza Cecilia Vitar, quien en los próximos días se encargará de tomarle indagatoria. Mientras tanto, el Cuerpo de Bomberos de Las Termas asistió a la víctima. Luego de que fuera trasladado al Hospital de Las Termas, las autoridades médicas decidieron derivarlo al Hospital Regional de la capital provincial, donde se comprobó la gravísima lesión y fue internado en la terapia intensiva. FUENTE: DIARIO EL LIBERAL | 
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