Un hombre que embadurnó el rostro de su compañero circunstancial de departamento con esmalte de uñas como una broma pasó diez meses en la cárcel. Parle Nicola, el afectado, relató que se “asustó”, y que fue incapaz de abrir los ojos a la mañana siguiente de la broma, cuando se despertó. Un conocido, Ian Mahoney, le había tapado la cara y el pelo con el barniz. Ambos se alojaron en la vivienda de un amigo en común tras una fiesta.
Mahoney, de 32 años, dijo a la Policía que se trataba de una broma y que no había tenido la intención de generar un perjuicio.
Mahoney, de Hammersmith, en Londres, admitió el daño físico real que generó en Tribunales y tuvo que pasar 10 meses tras las rejas.
Nicola relató que horas antes del episodio tomó pastillas para dormir y se acostó, mientras que Mahoney siguió bebiendo y tuvo la ocurrencia de cubrirlo con pintura.
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