Cohen comenzó su trabajo en la esfera de este tipo de armamentos participando en el llamado 'Proyecto Manhattan', que resultó en la creación de la primera bomba atómica durante la Segunda Guerra Mundial. Después de este proyecto trabajó para la corporación RAND y Laboratorio de Lawrence Livermore, donde en 1958 elaboró la bomba neutrónica. El principio de esta arma se basa en el nivel de la irradiación de neutrones aumentada, comparándola con la parte de esta irradiación en las armas atómicas clásicas. Esta irradiación es capaz de superar los obstáculos, como edificios, paredes, carros de combate y matar a la gente sin dañar los objetos. La bomba neutrónica planteó muchas cuestiones sobre su método de acción, pero Cohen siempre la defendió como la más razonable y con la mayor moralidad del resto de tipos de armamento de estas características.
“Es la única bomba atómica en la historia en el uso de la cual hay un sentido en la guerra de represalia”, persuadió. “Cuando la guerra termine, el mundo todavía estará intacto”.
Tres países poseen en la actualidad la tecnología de la bomba neutrónica: EE. UU., Rusia y Francia. Por ahora este armamento no es tan difundido como esperaba su inventor.
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