Unas 7.000
personas, según los manifestantes, y 4.000 según la policía, caminaron contra
la corrupción luciendo ropas negras y vistosos carteles por la principal
avenida Brasilia, para terminar frente a la Corte Suprema y el palacio
presidencial, en una protesta que cumple su segundo año y que fue convocada en
otras ciudades del país.
Un grupo
portaba un ataúd con la leyenda "mensalao", nombre que refiere al
histórico juicio iniciado en agosto por la Corte Suprema contra ex dirigentes
del gobernante Partido de los Trabajadores, acusados de llevar una contabilidad
no declarada al inicio del gobierno del ex presidente Luiz Inacio Lula da
Silva, presuntamente destinada a favorecer a aliados a cambio de apoyo.
"Brasil,
el país donde la astucia vale más que la educación. Estoy indignado",
expresaba un joven en un cartel escrito a mano mientras andaba en silencio.
"No podemos quedarnos impasibles sin exigir que el dinero público llegue a
los hospitales y las escuelas que están en ruinas. Pero lo que me deja triste
es que la mayoría no sale a la calle, se queda en casa. Solo si van al fútbol
se juntan 45.000", lamentó Guaira Leis.
Las
manifestaciones contra la corrupción comenzaron a cobrar fuerza el año pasado
en Brasil, pero no consiguen reunir a decenas de miles como pretenden. La
protesta ocurría del otro lado de la avenida donde Rousseff presidía los
desfiles del Día de la Independencia, ante unas 20.000 personas. Dos mujeres
semi desnudas, con los pechos al aire, invadieron los desfiles oficiales por
breves minutos con mensajes feministas, denunciando la violencia contra las
mujeres, y la policía las sacó enseguida, reveló la prensa local.
Esta protesta
ocurrió lejos de donde se encontraba la presidenta. En los desfiles en Rio de
Janeiro, los militares pasearon la bandera olímpica, que la ciudad guarda como
próxima sede de los Juegos Olímpicos de 2016. Mdzol
No hay comentarios.:
Publicar un comentario