A partir de las 5 de la mañana de ayer, cerca de mil efectivos de la Policía Departamental y el Helicóptero de la Policía Metropolitana reanudaron la búsqueda del extraño objeto que el domingo sorprendió a miles de personas en Santander, quienes lo observaron en el cielo y que minutos después generó un sonido explosivo.
Acompañados de habitantes y campesinos, que conocen los sitios de difícil acceso entre las montañas santandereanas, las autoridades revisaron ayer en áreas de Molagavita, Onzaga, San Joaquín y Pinchote para establecer con exactitud el lugar en el que pudo caer el objeto celeste.
Durante la búsqueda, cuatro campesinos de Molagavita, en la Provincia García Rovira, relataron cómo esta ‘masa incandescente’ habría explotado en el aire, razón por la cual los diferentes fragmentos de roca podrían estar dispersos por toda el área.
“Tras conocer esta versión, la comisión avanzó hacia la zona indicada; sin embargo, no se encontró ningún tipo de material como roca o hierro”, afirmó el Coronel Marco Aurelio Pedroza Sandoval, Comandante de la Policía Santander.
El Grupo Halley de la UIS, manifestó que “esa inquietud y ansiedad en las personas se debe a que estamos en una zona de nuestro planeta donde no es común que ocurra este tipo de eventos astronómicos, como sí puede suceder en otras latitudes, debido a que los objetos del espacio suelen caer en las zonas polares y poco en el ecuador terrestre”.
Lo cierto es que si este objeto explotó, chocó o se quemó, debe existir una prueba física.
Se prevé que en las zonas aledañas de Molagavita, Onzaga, San Joaquín, Socorro o San Gil, se encuentre algún tipo de material.
La búsqueda aérea fue suspendida desde el lunes a las 10 a. m. y la revisión terrestre la hará la Policía departamental a partir hoy al medio día.
Imagen del meteorito tomada desde la Mesa de los Santos
Luis Gómez, le contó a Vanguardia Liberal el momento en el que capturó la imagen del Meteorito. “En ese momento (3:30 p. m.) una amiga me estaba tomando una foto y fue ella quien lo vio y me señaló hacia el cielo para que mirara.
Como la cámara estaba prendida, tomé la foto rapidísimo porque la ‘bola’ iba tan rápido que en 2 o 3 segundos ya se había perdido en el horizonte en dirección hacia el Cañón del Chicamocha o San Gil. Gómez dice que en un primer momento, al revisar la imagen en la pantalla de la cámara no logró identificar el objeto incandescente, que sólo logró identificar cuando pudo ver la fotografía ampliada en el monitor de su computador. El responsable de la fotografía asegura, también, que no captó el fuerte ruido que centenares de personas han reportado en varios lugares del departamento.”
Más sobre el suceso
• Miguel Ángel Sandoval Rodríguez, coordinador Administrativo del Grupo Halley de Astronomía y Ciencias Aeroespaciales de la UIS, hizo un llamado para que “la gente ubicada en las zonas cercanas al lugar donde fue visto el meteoro, pueda localizar una roca diferente, caracterizada por una forma derretida por la fricción de la atmósfera y de un peso considerable en relación con su tamaño, pues estos cuerpos están compuestos en su mayor parte de hierro y rocas”.
• El miembro del Grupo Halley sostuvo que “algunos meteoritos se desintegran totalmente en la atmósfera y pueden no dejar cráter de impacto, pero sí rastros de su material en una zona bastante grande”.
• Con respecto a la explosión que cientos de personas aseguraron escuchar, Miguel Ángel Sandoval comentó que se trató del sonido producido por la onda de choque que se produce cuando un objeto, debido a su velocidad, alcanza la barrera del sonido, la supera y entonces ocurre un sonido “fuerte” y “seco”.
Cerca de 30 meteoritos chocan con la Tierra cada año
Gregorio Portilla, astrónomo de la Universidad Nacional de Colombia, explicó que el avistamiento registrado el fin de semana en la región podría ser uno de los cerca de 30 meteoritos que se reportan al año en el mundo.
“Estos cuerpos pueden desplazarse a una velocidad entre los 11 y 70 kilómetros por segundo, es decir, una velocidad hipersónica (cinco veces la velocidad del sonido)”.
Así mismo, el experto manifestó que es raro que lleguen fragmentos hasta la superficie: “Al año, a la tierra caen toneladas de material proveniente del espacio exterior. Por lo pronto, no hemos recibido reportes de material hallado en el evento ocurrido en Santander. Lo que más nos intriga, por el momento, son los avistamientos de la gente, pues algunas personas indican que vieron un objeto brillante en Bogotá, muy lejos del lugar donde cayó y se escuchó la explosión del posible meteoritos”.
El astrónomo de la Universidad Nacional finalmente sostuvo que los meteoroides que golpean la atmósfera de la tierra pueden proceder de diversas fuentes como cometas y asteroides, o bien fragmentos de otros planetas como Marte o satélites como la Luna, que vagan hasta que son atrapados por la gravedad de la Tierra”.
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