Un turista serbio borracho, que se lanzó al agua y aterrizó sin querer sobre la cabeza de un tiburón matándolo, se convirtió en héroe del día en Egipto, según informa la Agencia Internacional de Noticias de Macedonia. Allí, a lo largo de las últimas semanas, se han producido varios casos de ataques de escualos. El ciudadano serbio Dragan Stevic se emborrachó durante una fiesta en la ciudad de Sharm el-Sheij. Sus amigos contaron que estuvieron tomando alcohol durante toda la noche y que después Stevic quiso nadar en el mar. Al llegar a la playa los hombres dieron con un trampolín que usan clavadistas. Trepó en él y se lanzó al agua, sin embargo, no logró realizar una entrada elegante: el hombre aterrizó con sus posaderas sobre la cabeza de un tiburón y lo mató. El turista ni siquiera se percató de lo que había sucedido. Llegó nadando hasta la orilla y contó a sus amigos que la inmersión al agua no había sido muy suave y que se había lastimado el tobillo. Más tarde fue hospitalizado con un diagnóstico de intoxicación etílica y esguince de tobillo. A la mañana siguiente la policía egipcia encontró un tiburón muerto en la playa. Las autoridades locales anunciaron que, al parecer, se trataría del mismo tiburón que hirió a cuatro personas de Rusia y mató a una mujer alemana.
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