Un soldado del Ejército brasileño resultó herido en un enfrentamiento hoy con dos hombres armados que intentaron ingresar a un cuartel militar en la zona oeste de Río de Janeiro, informaron fuentes oficiales.
El militar, que cumplía misión como centinela, fue tiroteado en el intento de asalto al XVI Batallón de Paracaidistas, ubicado en la Villa Militar que el Ejército tiene en el barrio de Deodoro, según un comunicado del Comando Militar del Este.
A este batallón están adscritos varios de los militares que participaron en las operaciones de hace dos semanas que permitieron expulsar a poderosos grupos de narcotraficantes de varias favelas de Río de Janeiro que habían convertido en fortín.
El Comando Militar del Este atribuyó el ataque al cuartel a un intento de robo de armas y descartó cualquier vinculación con el apoyo del Ejército a las operaciones de la policía de Río de Janeiro contra los narcotraficantes. Según el comunicado del comando militar, el centinela David Soares de Almeida, de 19 años, percibió el intento de asalto y realizó varios disparos contra los pistoleros, que respondieron al fuego y dejaron herido al militar, aunque sin gravedad. El soldado fue internado en el Hospital Central del Ejército de Río de Janeiro en donde fue declarado fuera de peligro.
Tras el intercambio de disparos los atacantes huyeron en dirección a una de las principales avenidas de Diodoro, y pese a las operaciones de la Policía del Ejército para ubicarlos hasta ahora no fueron localizados. Tras la exitosa participación de los militares en la operación contra los narcotraficantes, el gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, solicitó que 2.000 miembros del Ejército permanezcan en las favelas ocupadas por lo menos hasta octubre del próximo año.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, autorizó la permanencia de los militares en la favela por el tiempo que sea necesario y el Ministerio de Defensa anunció la entrada en operación de una "fuerza de paz" para garantizar la seguridad en regiones que antes eran controladas por bandas de pistoleros.
El militar, que cumplía misión como centinela, fue tiroteado en el intento de asalto al XVI Batallón de Paracaidistas, ubicado en la Villa Militar que el Ejército tiene en el barrio de Deodoro, según un comunicado del Comando Militar del Este.
A este batallón están adscritos varios de los militares que participaron en las operaciones de hace dos semanas que permitieron expulsar a poderosos grupos de narcotraficantes de varias favelas de Río de Janeiro que habían convertido en fortín.
El Comando Militar del Este atribuyó el ataque al cuartel a un intento de robo de armas y descartó cualquier vinculación con el apoyo del Ejército a las operaciones de la policía de Río de Janeiro contra los narcotraficantes. Según el comunicado del comando militar, el centinela David Soares de Almeida, de 19 años, percibió el intento de asalto y realizó varios disparos contra los pistoleros, que respondieron al fuego y dejaron herido al militar, aunque sin gravedad. El soldado fue internado en el Hospital Central del Ejército de Río de Janeiro en donde fue declarado fuera de peligro.
Tras el intercambio de disparos los atacantes huyeron en dirección a una de las principales avenidas de Diodoro, y pese a las operaciones de la Policía del Ejército para ubicarlos hasta ahora no fueron localizados. Tras la exitosa participación de los militares en la operación contra los narcotraficantes, el gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, solicitó que 2.000 miembros del Ejército permanezcan en las favelas ocupadas por lo menos hasta octubre del próximo año.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, autorizó la permanencia de los militares en la favela por el tiempo que sea necesario y el Ministerio de Defensa anunció la entrada en operación de una "fuerza de paz" para garantizar la seguridad en regiones que antes eran controladas por bandas de pistoleros.
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