DETIENEN A SOSPECHOSO DE CORTARLE LA NARIZ A LA JOVEN AFGANA!!!!!!!

Cuando a Aisha su marido y suegros le cortaron la nariz y orejas, nadie esperaba mucho por hacer al respecto, sobre todo porque ocurrió en un lugar remoto controlado por los talibanes. Gracias al apoyo de los grupos de ayuda y la Embajada estadounidense en Kabul, y la caridad de un hospital del sur de California, Aisha fue trasladada a los Estados Unidos para la cirugía reconstructiva.  Lo cierto es que todo el mundo asumía que era un caso cerrado por los autores, pero ahora parece que, mientras que la policía afgana no tenía un brazo lo suficientemente largo para llegar a la aldea a la que habían huido de Aisha, la policía no obstante, tenía buena memoria, y esta semana detuvieron a uno de los sospechosos.
El caso de Aisha se dio a conocer en agosto, cuando la revista Time usó una foto de ella en su portada mostrando lo que se vivía en Afganistán. El hecho ocurrió cuando Aisha huyó de su matrimonio arreglado con un combatiente talibán. Luego fue capturada y devuelta a la aldea, donde su marido y suegro llevaron a cabo la mutilación, después de la aprobación por el mulá talibán local.  El jefe de policía del distrito, Mohammed Gul agentes informó que persiguieron a uno de los sospechosos de la barbaridad. Lo persiguieron a pie y corrió hasta él una milla y cuarto más tarde. Si bien se notificó de la detención, lo cierto es que no se identificó al detenido.
Es raro que la policía en Afganistán intervenga en los pobladores locales para imponer castigos por delitos sociales, incluso las más graves, como la flagelación y la lapidación, que están autorizados bajo la ley Sharia, el código legal del Islam basada en el Corán. 
El jefe de la policía provincial en Oruzgan fue mordaz en la denuncia del delito y sus autores. Aseguró que Sulaimán, suegro de Aisah, “apuntó con un arma en la cabeza mientras los otros hombres, sus hijos, cortó la nariz", dijo el brigadier.
Aisha, que ahora tiene 20, vive en Brooklyn mientras consigue a especialistas que traten sus problemas emocionales tras su terrible experiencia. La joven no volverá a Afganistán para testificar ya que nadie garantizaría su seguridad.