Un tirador certero policial mató de un disparo a un asaltador que mantuvo secuestrados a una veintena de rehenes en una sucursal de BBVE Banco Continental en Lima, la capital de Perú.
Supuestamente, el malhechor tomó la oficina bancaria tras ver frustrado su intento de asaltarla. Exigió que le prestaran dos millones de nuevos soles (suma equivalente a 715.000 dólares) y un helicóptero, amenazando con matar a uno de los empleados o clientes retenidos por él. A varios les colocó contra la puerta principal a la manera de un escudo humano. Hasta el fin del operativo de rescate que estaba a cargo del jefe de la VII Dirección Territorial Policial, el general Jorge Guerrero, la identidad y edad del delincuente aún permanece desconocida.
Tras poco más de seis horas de negociaciones con el secuestrador, las fuerzas de seguridad decidieron iniciar la captura. Ingresaron silenciosos por una entrada lateral. Cuando el delincuente se enteró de la presencia de los policías en el interior del local, amenazó con accionar los dos artefactos explosivos que tenía en su disposición, por lo que las fuerzas del orden dispararon sin dilatar. Así, el operativo se saldó con la muerte del delincuente y la liberación con vida y sanos a todos los rehenes dentro de un minuto, luego de que los zapadores inutilizaron el dispositivo que ceñía el cuerpo del delincuente. Las fuentes policiales admiten que en general, el barrio capitalino de Victoria, donde ubicó su oficina la conocida entidad bancaria, se caracteriza con un alto nivel de crimen callejero. El daño que ha tenido el edificio fue mínimo.
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