TE ESCRACHO YA: ABERRANTE: ASESINÓ A SU MUJER A MARTILLAZOS Y PUÑALADAS, Y LE BAJARON LA CONDENA

jueves, 10 de noviembre de 2011

ABERRANTE: ASESINÓ A SU MUJER A MARTILLAZOS Y PUÑALADAS, Y LE BAJARON LA CONDENA



ARGENTINA: Se argumentó, que la víctima había tenido una actitud “casi provocativa” con el asesino. "¿Sos macho o sos puto?".
La reducción de la condena a un joven que mató a su pareja, derivó en un profundo debate jurídico, sobre discriminación y prejuicios de género.
Es que la Sala I del Tribunal de Casación bonaerense, decidió bajarle un tercio la pena al autor de un homicidio, porque la víctima habría asumido una actitud “casi provocativa”, en la discusión que terminó en tragedia.
En su polémica decisión, Horacio Piombo, uno de los camaristas, alude a este relato que el condenado hizo durante el juicio oral: “Ella se paró en la puerta del baño y me dijo: Por qué llorás, boludo. ¿Sos macho o sos puto?. Y yo le dije: Lloro porque te amo. Entonces me dijo: estoy con otro hombre que me hace tener orgasmos”.
Tras ese diálogo llegó el ataque. “Sentí una fuerza incontrolable que se apoderaba de mí. No podía dejar de imaginar a ella con otro hombre”, dijo el acusado. La golpeó con un martillo y la apuñaló con un cuchillo tramontina. Los peritos constataron más de 40 heridas. La mujer murió poco después (el 6 de julio de 2006), mientras la operaban en un hospital de San Fernando.
Además, el juez consideró como elemento atenuante “la favorable impresión personal” que causó el imputado en las audiencias.
El fallo de Casación favoreció a Marcelo Eduardo Gentile (27), quien fue condenado en 2009 por el asesinato de Dirlene Vieira (36), una mujer brasileña que había conocido en un boliche y con quien estaba en pareja. Vivían en un departamento de la calle Avellaneda, en la localidad de Victoria, en el norte del Gran Buenos Aires.
De acuerdo con los testimonios aportados al expediente, al momento del ataque la relación sentimental no era buena: “Estaban atravesados por un patente desequilibrio, desquicio y desavenencias”, describió un conocido de ambos.
La Justicia de San Isidro impuso a Gentile 17 años de prisión y los abogados apelaron porque evaluaron que hubo una “desmesurada aplicación de pena”. Un nuevo fallo redujo la condena a 10 años y 3 meses.
El juez Piombo, fue quien fundamentó la baja de la condena. Autor de otros fallos polémicos, en este caso, su voto fue acompañado por su colega Carlos Natiello.
“Si el sujeto obró bajo un estado de turbación emocional, es lógico que su responsabilidad disminuya y por ello la pena”, resumió Piombo, con igual pronunciamiento de Natiello.
Benjamín Sal Llargués no estuvo de acuerdo con la decisión.
Ayer, especialistas judiciales en violencia de género criticaron el fallo, al que calificaron de “típicamente masculino”, de corte “patriarcal” y “con argumentos descalificantes y hasta violentos hacia la mujer asesinada”.
Los argumentos de la Cámara también fueron cuestionados el fiscal de Casación, Carlos Althube: “Se intenta colocar a la víctima en un dudoso papel, transformándola en sospechosa de haber provocado el ataque”. Y sostuvo que no corresponde atenuar la condena.
Althube cuestiona otra de las conclusiones presentadas en el dictamen de Casación: “La supuesta infidelidad de la víctima sólo ha existido en la mente del acusado. No se pueden tomar en cuenta las perturbaciones producidas por la imaginación de las personas”.
Obviamente, el relato tiene una sola mirada. Otro cuestionamiento de la fiscalía es por prejuicio de género. Althube critica la “categórica y general afirmación de que las mujeres, aún confesando una supuesta infidelidad, habilitarían conductas antijurídicas”.
La controversia involucra aspectos contenidos en tratados internacionales. Althube plantea que el argumento de Piombo estaría cubierto de “patrones culturales discriminatorios”. Cita un estudio de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que menciona casos en los que existe “una descalificación de las víctimas y una asunción tácita de responsabilidad de ellas, ya sea por su forma de vestir, ocupación, conducta o parentesco con el agresor”.
La fiscalía apeló la reducción de pena ante la Suprema Corte provincial. En la apelación formulada por la defensa, también había un pedido de liberación de Gentile, porque sus abogados argumentaban buena conducta y predisposición ante la Justicia. En este punto, los tres jueces coincidieron en mantenerlo preso. Si la decisión de Casación queda firme, en dos años, cuando se cumplan los dos tercios de la condena, Gentile estaría en condiciones de solicitar la libertad condicional. Clarín. 

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