La práctica del vudú, comenzó en África Occidental y en países como Togo, Ghana o Nigeria, la religión tiene una importante presencia. Mucha gente cree que los curanderos que usan partes de animales y extraños talismanes, pueden invocar a los espíritus con fantásticos rituales y solucionar sus problemas. Y si hay un lugar donde los sacerdotes del vudú pueden abastecerse con horripilantes mercancías, ése es el mercado de fetiches Akodewessa, en la capital de Togo. Imaginate una farmacia al aire libre, donde varias partes de animales, huesos y hierbas, sustituyen a los medicamentos convencionales.
Aunque de lejos parece nada más que un montón de mesas de madera, a medida que uno se acerca y ve las pilas de cabezas, colas, pieles y miembros de varios animales, se da cuenta que llegó a un verdadero supermercado del vudú. El jefe del lugar te atiende con una sonrisa y te ofrece hacer un tour por el lugar y en un ratito ya estás negociando el precio de la pata de un mono o la cabeza de una gacela. Es un lugar como para no pasar la noche, digamos.
Los comerciantes del vudú tienen productos recolectados de todas partes de África Occidental y no importa cual sea tu problema: siempre tienen algo para vos. Afirman que pueden ayudar a cualquier persona, sea de donde fuere, y cuando alguien tiene un problema que no puede solucionar va a buscar ayuda a Akodeseewa.
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