“Yes, we cannabis” (¡Sí, fumamos marihuana!). Esa fue la consigna que corearon los australianos dando la bienvenida al presidente estadounidense, Barack Obama, que realiza una visita oficial a ese país.
Un balón gigante hinchado con aire con la forma de un 'porro', fue desplegado por el grupo de activistas frente al edificio del Parlamento en Canberra, capital del país, y ante los ojos del mandatario. En el cigarrillo de diez metros de longitud relucía la frase: "déjala crecer".
Los activistas del partido Ayuda a Terminar con la Prohibición (Help End Marijuana Prohibition, HEMP; traducido del inglés “hemp” significa también "cáñamo"), que se congregaron a unos 150 metros de la entrada al Parlamento quieren que Obama convenza al gobierno australiano de levantar la prohibición del consumo de dicha substancia.
Asimismo quieren recordar a Obama los beneficios médicos de dicha hierba. Según Michael Balderstone, portavoz de HEMP, por ejemplo, el extracto de cáñamo es capaz de curar el cáncer de piel en 10 días.
El movimiento promarihuana fue creado por los activistas de Nimbin, reconocida emblemática comunidad hippy, ubicada en el pueblo en Nueva Gales del Sur, el estado más poblado de Australia. En septiembre de 2010, el partido obtuvo la registración oficial.
En la actualidad, en Australia se prohíbe el consumo, almacenamiento y distribución de marihuana. En EEUU también prohíben esta sustancia. Al mismo tiempo, 15 estados están autorizados a usarla con fines médicos y en otros 12 estados se permite el almacenamiento de cannabis para el uso personal en cantidades limitadas (no más de 28 gramos).
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