Militares mexicanos, descubrieron a 140 inmigrantes indocumentados, cuando inspeccionaban un camión en el sur del país.
Según medios locales, los militares sospecharon que algo iba mal cuando vieron que el conductor y sus compañeros, se comportaban de forma intranquila. Fue entonces cuando procedieron a inspeccionar la furgoneta de forma más meticulosa, y hallaron a decenas de hombres y mujeres ocultos en un fondo clandestino del vehículo.
Los inmigrantes, procedentes de Guatemala, habían pasado ahí dentro horas y horas sin comida ni agua, por lo que presentaban síntomas de agotamiento y deshidratación.
El tráfico de personas desde América Central hacia México, y de ahí a Estados Unidos, es un negocio que mueve miles de millones de dólares anualmente. Debido a la pobreza y el desempleo crónico, muchos centroamericanos se ven obligados a emprender este tipo de aventuras extremas, que muy a menudo acaban con la muerte por deshidratación o a mano de criminales.
A veces quienes organizan estos traslados, cobran dinero a los inmigrantes y después los matan. Otros inmigrantes suelen ser víctimas de carteles de drogas que operan ampliamente en México.
Según la comisión nacional de derechos humanos, en 2010 fueron secuestrados 11.333 inmigrantes, principalmente de América Central. El destino de la mayoría de ellos se desconoce. En muchas ocasiones los crímenes contra los indocumentados involucraron a los funcionarios del servicio de la migración.
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