Más de 10.000 criminales, incluyendo a agresores sexuales y asesinos, han sido detenidos en los puntos de control fronterizos del Reino Unido desde 2005. Estos impresionantes resultados se deben al uso de escáneres y de los modernos equipos conocidos en el país como "fronteras-e" (fronteras electrónicas), según informa el ministro de Inmigración británico, Damian Green.
Solo en lo que va de año, se ha logrado arrestar a 11 asesinos, 22 violadores y más de tres centenares de personas con antecedentes violentos, cuya culpabilidad ha sido demostrada posteriormente en los tribunales. Esto fue posible gracias a la inspección de 125 millones de pasajeros de transporte tanto aéreo, como ferroviario, que llegaban al país desde el exterior.
Uno de los máximos éxitos, según la opinión de Green, ha sido la captura en una zona de control de un delincuente que estaba en la lista de los más buscados desde hacía 14 años. También son relevantes las enormes cantidades de heroína y cocaína decomisadas en estas zonas.
“Es evidente —advierte el ministro— que cuantas más zonas podamos cubrir con los nuevos sistemas, más arrestos habrá”.
Actualmente los sistemas de control de fronteras digitales cubren a más del 90% de los vuelos que llegan al Reino Unido desde fuera de la Unión Europea. Hacia 2015 el Gobierno británico planifica equipar con el equipo de control necesario a todas las zonas de salida de los aeropuertos.
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