Hombres
armados, tomaron este viernes control de dos aeropuertos en la región ucraniana
de Crimea, y las nuevas autoridades de Ucrania, dijeron que se trata de una
“invasión” militar rusa, en medio de crecientes tensiones entre Kiev y Moscú,
por la destitución del presidente pro-ruso Viktor Yanukovich.
Medios
estatales rusos, afirmaron que las fuerzas rusas en Crimea negaron su
participación en la toma de los aeropuertos, pero la nueva cúpula de Ucrania
desestimó la desmentida, convocó una reunión de emergencia de las fuerzas de
seguridad y llamó al Consejo de Seguridad de la ONU a intervenir en el
conflicto.
En Rusia, en
tanto, Yanukovich reapareció en público por primera vez desde que huyó de Kiev,
hace seis días, y en conferencia de prensa prometió “pelear por el futuro de
Ucrania” contra quienes describió como “fascistas” minoritarios que lo
obligaron a huir con “amenazas” contra él y su familia.
Ante
periodistas en la sureña ciudad de Rostov del Don, Yanukovich dijo que deben
reformarse la Constitución ucraniana y celebrarse elecciones presidenciales en
diciembre próximo, al tiempo que acusó a Occidente de “connivencia” con los
manifestantes que provocaron su caída luego de tres meses de protesta.
No se informó
de violencia en el aeropuerto civil de la capital Crimea, Simferópol, ni en el aeropuerto militar en el
puerto de Sebastopol, también ubicado en la península de Crimea, la única
región de Ucrania donde son mayoría los ruso parlantes y último bastión de
resistencia a las nuevas autoridades de Kiev.
En Simferópol,
un hombre que dijo hablar en nombre de las fuerzas de uniforme camuflado que patrullaba
el aeropuerto aseguró que se trata de una milicia crimeana pro-rusa.
Cualquier
incursión militar rusa en Crimea agregaría un factor de máxima tensión a la
crisis ucraniana, que ya provocó la huida de Yanukovich el fin de semana pasado
luego de tres meses de protestas opositoras.
Moscú
prometió proteger a los rusos hablantes de Crimea, donde tiene una gran base
naval, y Ucrania y Occidente -especialmente Estados Unidos y la OTAN-
advirtieron a Rusia que se mantenga al margen.
“Sólo puedo
describir esto como una invasión y ocupación militar”, dijo el nuevo ministro
del Interior ucraniano, Arsen Avakov.
En su página
de Facebook, el ministro agregó que ambos aeropuertos de Crimea están
controlados por tropas de la Marina rusa.
En
Sebastopol, la ruta que lleva al aeropuerto fue bloqueada por dos camiones
militares y un puñado de hombres vestidos con uniformes de camuflaje y armados
con fusiles de asalto, informó la cadena de noticias CNN.
En el
aeropuerto de Simferópol, los vuelos comerciales siguieron arribando y
despegando pese a la presencia de los hombres armados.
En Kiev, el
Parlamento adoptó una resolución que exige a Rusia que se abstenga de actuar
contra la soberanía e integridad territorial de Ucrania y pidió una reunión del
Consejo de Seguridad de la ONU.
Ni la
Cancillería ni el Ministerio de Defensa rusos hizo comentarios sobre las
acusaciones. Sin embargo, la agencia de noticias estatal RIA Novosti y la
privada Interfax citaron a una fuente de la Flota Rusa en el mar Negro que
afirmó que ningún miembro del personal militar ruso estacionado en Crimea salió
de sus base “y mucho menos” tomó los aeropuertos.
En Simferópol,
decenas de hombres armados y con uniformes militares sin ninguna identificación
patrullaban las instalaciones del aeropuerto. Los hombres no registraban a
ninguna persona y se negaron a hablar con la prensa, informó CNN.
Un hombre que
se identificó sólo como Vladimir afirmó que eran parte de la Brigada del Pueblo
Crimeo, a la que describió como una unidad de autodefensa formada para
asegurarse que no lleguen a Crimea “radicales y fascistas” procedentes de otras
regiones.
La toma de
los aeropuertos llegó un día después de que hombres no identificados y armados
con fusiles y lanzacohetes se atrincheraran en el Parlamento y en oficinas de
gobierno en Simferópol e izaran la bandera rusa. La policía ucraniana acordonó
el lugar pero no se enfrentó con los hombres armados.
Moscú envió
aviones de guerra a patrullar la frontera con Ucrania y puso en alerta a sus
fuerzas en el oeste y sur de Rusia.
En Kiev,
horas antes de la reaparición pública de Yanukovich, la Fiscalía General
anunció hoy que pedirá la extradición del ex presidente como sospechoso de
“asesinato masivo” en relación con los enfrentamientos armados entre
manifestantes y policías de la semana pasada en Kiev, que dejaron al menos 80 muertos.
En Rostov del
Don, Yanukovich dijo que no ordenó disparar contra los manifestantes, pero
agregó que “la policía tiene derecho a la defensa propia, especialmente cuando
hubo ataques masivos contra la policía”. Crónica
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