La represión en Siria, causó la muerte de más de 3.500 personas, indicó este martes en Ginebra, el Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos.
“La represión brutal contra los manifestantes en Siria, costó la vida a más de 3.500 personas”, señaló a la prensa Ravina Shamdasani, portavoz del organismo.
“Militares y fuerzas de seguridad mataron a más de 60 personas, 19 de ellas el domingo, día de la gran fiesta musulmana” del sacrificio, desde que Damasco aceptó el plan de la Liga Árabe, le pasado 2 de noviembre, añadió.
El plan de la Liga Árabe, prevé un cese de la violencia, la liberación de las personas detenidas durante la represión, la retirada del ejército de la calle, y la libre circulación de los observadores y medios de comunicación internacionales, antes de la apertura de un diálogo entre el régimen y la oposición.
“Si bien el gobierno sirio anunció la liberación de 553 prisioneros el sábado, (…) miles más siguen detenidos y se sigue arrestando a decenas de personas por día”, indicó Shamdasani.
El régimen sirio, había liberado a estas personas detenidas durante la represión del movimiento de protesta, como primera señal del cumplimiento del plan árabe para resolver la crisis. No obstante, el domingo, la Liga Árabe estimó que Siria no estaba aplicando su plan de salida de crisis en el país.
Shamdasani lamentó que “las tropas sirias, sigan usando tanques y armas pesadas para atacar zonas residenciales de la ciudad de Homs”
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