Anders Behring Breivik, el autor confeso de los atentados de Noruega, ha comparecido este lunes, 25 de julio, en un juzgado del distrito de Oslo, a puerta cerrada.
Su llegada a los juzgados estuvo marcada por un incidente que se produjo cuando varias personas intentaron atacar el Volvo azul en el que transportaban al acusado, pero con la intervención de la policía, el coche siguió su camino.
Breivik se ha presentado ante el juez instructor del caso sin la presencia de medios, según pidió la policía para no ayudarle a propagar sus ideas ultraderechistas, a pesar de que el asesino solicitó la que hubiera periodistas para ofrecer una amplia explicación de sus motivaciones.
En una breve comparecencia, Anders Breivik se declaró “no culpable” de los ataques perpetrados el viernes, 22 de julio. El tribunal ha decidido prolongar su detención provisional hasta ocho semanas, un periodo excepcional para el país nórdico.
El asesino de 93 personas, que también causó más de un centenar de heridos, está acusado de planear y llevar a cabo actos terroristas. Según la legislación noruega, si es declarado culpable, recibirá una condena máxima de 21 años de prisión. El código penal noruego no contempla la cadena perpetua ni la pena de muerte.
El pasado 22 de julio, Breivik hizo estallar un coche bomba en el barrio gubernamental de Oslo y en pocas horas comenzó también una matanza a tiros contra medio millar de jóvenes laboristas de entre 14 y 17 años en la isla de Utoya, cerca de la capital.
Detenido sin oponer resistencia, Anders Breivik aseguró que actuó en solitario, sin contar con ningún cómplice.
En un manifiesto de 1.500 páginas y en un vídeo de 12 minutos de duración publicados en Internet, el joven ultranacionalista expone sus ideas sobre cómo debe erradicarse el multiculturalismo europeo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario