Un juez de Florida, EE. UU., denegó la libertad bajo fianza a un joven acusado de haber matado a sus padres a martillazos, ocultar los cadáveres en la habitación del matrimonio y luego convocar una fiesta en el hogar familiar, a la que acudieron cerca de 60 adolescentes.
Tyler Hadley, de 17 años, acusado de dos cargos de homicidio en segundo grado, compareció este martes ante un juez de la ciudad de Port St. Lucie, del estado de Florida, después de haber sido detenido por la Policía local horas después de celebrar una fiesta que había convocado a través de la red social Facebook.
La Policía explicó que tras matar violentamente a sus padres con el martillo, el acusado ocultó los cadáveres con sábanas y toallas en el dormitorio principal, y poco después recibió a sus amigos para festejar lo sucedido. Mientras los cadáveres de los padres de Tyler se encontraban en el cuarto, los invitados bailaban y bebían.
Según confesó Mike Mandell, uno de los asistentes a la fiesta y amigo íntimo del acusado, Tyler Hadley antes de asesinar a sus padres había tomado tres pastillas de éxtasis. "Me dijo que si buscaba con suficiente cuidado encontraría a sus padres muertos y vi manchas de sangre. Entonces fue cuando miré alrededor y vi la escena en la habitación de los padres", contó Mandell. "Abrí la puerta, vi las sábanas ensangrentadas, fotos rotas y una pierna del padre", añadió.
Mandell agregó que durante el gran festejo Hadley mantuvo un comportamiento totalmente normal aunque tenía la intención firme de suicidarse en cuanto lo atraparan. El asesino incluso le pidió que se hicieran una foto juntos ya que sería la última vez que los amigos se verían. La Policía llegó a la casa del joven y halló los cuerpos tras recibir una llamada anónima. Mientras examinaban los cadáveres, encontraron el martillo.
Actualmente las autoridades están tratando de entender el motivo de los asesinatos ya que, según afirman los agentes de Policía, el crimen no parece haber sido motivado por un simple impulso furioso.
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