La revista estadounidense The Nation denunció en una nota que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) posee una instalación oculta en Somalia para combatir a supuestos extremistas islámicos y una prisión secreta en la capital, Mogadiscio.
La información, reproducida el miércoles por la prensa africana indica que la CIA tiene un complejo fuertemente custodiado en el litoral del Océano Índico, que parece una pequeña comunidad cerrada con más de una decena de edificios detrás de grandes muros de protección. El lugar tiene su propio aeropuerto y es vigilado por soldados somalíes, pero con efectivos norteamericanos en el control del acceso, según la revista.
The Nation asegura que el objetivo del inmueble es combatir a la organización insurgente somalí Al Chabab, que Estados Unidos vincula con Al Qaeda y la acusa de una serie de ataques contra intereses estadounidenses.
La publicación añade que la CIA "intenta crear una fuerza de ataque autóctona" capaz de combatir a Al Chabab. Amplía que la Agencia Central de Inteligencia también utiliza cárceles secretas en los sótanos de la sede de la Agencia Nacional de Seguridad de Somalia (NSA), donde están presos sospechosos de ser miembros o estar vinculados con Al Chabab.
Antes, trascendió por AOL Noticias el caso de Ahmed Abdulkadir Warsame, de 25 años, quien fue arrestado por cargos de terrorismo el 19 de abril y confinado en un navío de la Marina de Estados Unidos, donde lo interrogaron los servicios de inteligencia. Las sesiones de preguntas tuvieron "lugar en medio del océano sin abogados, jueces o garantías constitucionales que previnieran excesos y abusos", señala la página digital.
También anuncia el artículo que el gobierno demócrata aceptó que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) usó los llamados métodos extraordinarios para interrogar a ciertos prisioneros, con duras críticas a Barack Obama, quien "le prometió a la nación cuando era candidato y demandaba un cambio substancial en las inaceptables políticas de George W. Bush y Donald Rumsfeld".
Jay Carney, portavoz de la Casa Blanca, afirmó que "el señor Warsame ha sido detenido de modo legal, según las leyes de la guerra". Sin embargo, un grupo de 23 senadores criticaron la postura del gabinete por lo que llamaron "políticas inconsistentes ante sospechosos de terrorismo".
A Warsame se le imputa haber proporcionado entre 2007 y 2011 material, dinero y entrenamiento a presuntos integrantes de los grupos Al Shabaab y a AQPA, considerados dentro de la rama de la red Al-Qaeda en la península arábiga.
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