Los médicos que tratan a Hosni Mubarak han negado la versión difundida horas antes por los abogados del ex presidente de Egipto que este había entrado en coma.
Según los doctores, Mubarak está en condición estable y simplemente se habría sentido mareado debido a una baja de presión arterial.
Mubarak deberá enfrentar juicio el próximo mes por cargos de corrupción y las muertes producidas en la represión de las protestas de principios de año que marcaron el fin de su presidencia.
Algunos políticos opositores han expresado escepticismo acerca del supuesto deterioro de la salud del ex mandatario y aseguran que es una treta para evitar responder a la justicia.
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