Además de
matar a dos infantes de Marina estadounidenses, los atacantes afganos, vestidos
con uniforme militar de EE.UU. y provistos de granadas propulsadas con
proyectiles, fusiles y chalecos bomba, destruyeron seis cazas AV-8B Harrier y
dañaron severamente otros dos.
También
derrumbaron 3 estaciones de abastecimiento y dañaron 6 hangares. Se informa
de que 14 de los 15 atacantes a la base militar fueron abatidos y uno fue
capturado.
Los talibanes
asumieron la responsabilidad del ataque, y señalaron que fue un acto de venganza
contra el vídeo antiislámico realizado en Estados Unidos. R.T.
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