Seis personas
resultaron heridas, cuando la policía cargó en la céntrica Plaza de Neptuno,
cercana a la cámara baja del Parlamento español, después de que un grupo de
manifestantes intentara rebasar una barrera de seguridad para acercarse al
edificio, según fuentes de los servicios sanitarios. Las fuerzas de seguridad
detuvieron a al menos nueve personas, informaron medios españoles.
Miles de
personas protestaban a última hora de la tarde en el centro de la capital
española, donde más de 1.300 policías blindaron el Congreso de los Diputados
desde primera hora del día.
Según los
medios, las cargas policiales se repetían para dispersar la protesta, mientras
manifestantes lanzaban objetos contra los agentes. La mayoría de los
concentrados protestaba no obstante pacíficamente, sentados en el suelo y con
los brazos en alto. "¡Gobierno dimisión!", gritaban entre otras
consignas.
Una
iniciativa ciudadana bajo el nombre de "25-S. Rodea el Congreso"
convocó hoy tres marchas que desde tres puntos del centro de la ciudad debían
confluir en el Congreso de los Diputados y rodearlo. La ley española prohíbe
las manifestaciones junto a la cámara cuando los diputados se encuentran
reunidos en ella, como hoy.
Los
convocantes de la protesta acusan a los políticos de tener
"secuestrada" la democracia y demandan un nuevo proceso constituyente
en España, donde, según aseguran, se vive una grave crisis económica como
consecuencia de "un sistema condicionado y coaccionado por los mercados,
que es a todas luces insostenible".
A la protesta
ciudadana llamaron también movimientos de izquierda y grupos ligados al
movimiento de los indignados.
Las fuerzas
de seguridad establecieron ya esta mañana un perímetro de seguridad y colocaron
vallas de contingencia en torno al Congreso de los Diputados. Asimismo cortaron
el tráfico en la Carrera de San Jerónimo, donde se encuentra la cámara baja del
Parlamento español. Junto a ella y en las inmediaciones se desplegaron decenas
de furgones de las unidades antidisturbios.
La delegada
del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, advirtió el lunes a los
manifestantes de que no se iba "a permitir bajo ningún concepto" que
se rodeara o que se tomara el Congreso. "Eso sería delito", dijo. La
ley española pena las manifestaciones junto a la cámara cuando ésta se
encuentra reunida con entre seis meses y un año de cárcel o con multas de entre
12 y 24 meses. Hoy Cifuentes acusó a los convocantes de la protesta de
protagonizar un golpe de Estado por buscar, supuestamente, un cambio de régimen
político.
La Delegación
del Gobierno en Madrid autorizó varias concentraciones, reuniones y marchas
para hoy en el centro de Madrid, pero todas a cierta distancia del Congreso de
los Diputados. Mdzol
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