Un tribunal estadounidense acusó formalmente por terrorismo a un hombre somalí que permaneció dos meses interrogado a bordo de una nave de combate estadounidense, y que se ha dado en conocer como el primer preso secreto de la administración Obama.
Ahmed Abdel Kader Warsame, de unos 25 años de edad, está imputado por prestar apoyo material a Al Qaeda y al grupo terrorista somalí Al Shabaab por medio de suministro de armas y de fondos, así como por facilitar el adiestramiento de sus miembros. También se sospecha que Warsame está implicado en el asesinato de al menos una persona. Si se demostrara su culpabilidad, el acusado podría ser condenado a la pena capital.
En su comparecencia ante el tribunal neoyorquino, el somalí se declaró inocente.
El hecho de que permaneciera en custodia durante dos meses antes de que se le diera la Advertencia de Miranda, es decir el conocimiento de sus derechos, sembró dudas en el tribunal, ya que en este caso las confesiones hechas antes de la advertencia no constituyen una prueba admisible en un juicio.
Tras ser detenido el pasado 19 de abril, Warsame dio rostro al primer caso hecho público de un presunto terrorista retenido por la administración Obama en secreto y de forma extrajudicial.
Altos cargos de la administración Obama dijeron bajo condición de anonimato que Warsame viajaba entre Yemen y Somalia cuando fue detenido en aguas internacionales del Golfo Pérsico.
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