A veces las protestas terminan mal, pero no siempre a causa de órdenes crueles del gobierno de turno o por acciones de las fuerzas de seguridad. Es el caso que protagonizó un motociclista estadounidense que murió porque no llevaba puesto el casco. Lo curioso es que le ocurrió mientras protestaba precisamente contra la ley que obliga a su uso.
La policía informó de que el hombre, Philip Contos, residente de Nueva York, tomó parte junto a sus compañeros en una manifestación contra el reglamento que no permite conducir una motocicleta sin casco: mostraban su desacuerdo montando en un grupo organizado ignorando esta prohibición.
Contos estaba conduciendo su Harley Davidson del año 1983 y al frenar por accidente fue propulsado por encima del manillar y chocó de cabeza contra el asfalto. Ya en el hospital le declararon muerto. La policía comentó que si Contos hubiera llevado el casco, lo más probable es que hubiera sobrevivido.
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