Con vehículos blindados y camiones,
las fuerzas armadas brasileñas asumieron ayer la seguridad de quince favelas en
el complejo de Maré, en Rio de Janeiro, cuando faltan poco más de dos meses
para el Mundial.
Un total de 2,700 militares
custodiarán este complejo de favelas en el sureste de la ciudad, considerado
una de las zonas más peligrosas de Rio de Janeiro y al mismo tiempo un punto
estratégico cerca del aeropuerto internacional, que estaba siendo controlado
por facciones rivales de narcotraficantes.
Las favelas fueron ocupadas el pasado
domingo en una gran operación de la policía, con mil 500 efectivos, y seis días
después, ayer, los militares tomaron el relevo de la seguridad.
Los militares comenzaron la incursión
pasadas las seis de la mañana y la operación ocurrió sin incidentes.
“Los militares, compuestos
principalmente de paracaidistas y fusileros navales, ocuparon regiones
dominadas por las bandas Comando Vermelho y Tercerido Comando Puro. No hubo
ninguna detención ni enfrentamiento”, explicó un portavoz del ministerio de
Defensa.
Las fuerzas armadas permanecerán en el
área hasta el 31 de julio, dos semanas después de la final del Mundial de
Futbol, cuando entregarán la zona pacificada a la policía.
La presidenta Dilma Rousseff expresó
su respaldo a la operación la noche del viernes: “Las Fuerzas Armadas una vez
más demuestran su compromiso con la nación (...) y la seguridad de los
habitantes de esta región”, escribió en su cuenta de Twitter.
“Estamos listos para desempeñar esta
misión”, aseguró por su parte el ministro de Defensa, Celso Amorim, que viajó a
la zona.
La fuerza militar en las favela la
componen 2,050 efectivos de la Brigada de Infantería paracaidista, 450 de la
Marina y 200 de la Policía Militar (PM), en sustitución de los mil 500 policías
que habían ocupado la favela el domingo pasado.
En esta semana de ocupación, la
policía reportó 36 enfrentamientos con presuntos delincuentes, con un saldo de
16 muertos y 8 heridos, además de 118 detenidos.
En las operaciones de seguridad
también fueron decomisados 50 fusiles, 50 pistolas, dos ametralladoras, 24
granadas y más de mil municiones.
También fueron decomisados cerca de 25
kilos de cocaína, mil de mariguana y cinco de crack, informó ayer la Secretaría
de Seguridad Pública. La policía federal dijo haber decomisado un alijo de
armas que iba dirigido a la resistencia de las bandas en la Maré, según el
grupo de medios O Globo.
El complejo de Maré es un territorio
de 10 km2 con 130 mil habitantes, situado cerca del aeropuerto internacional de
Galeao, y controlado por facciones rivales de narcotraficantes.
Sus quince favelas bordean las
principales rutas de acceso que conectan el centro de Rio, por donde
transitarán decenas de miles de turistas durante el Mundial que comenzará en
Brasil en 67 días, entre el 12 de junio al 13 de julio.
Desde 2008, con miras al Mundial y los
Juegos Olímpicos de 2016 en Rio, las autoridades han ocupado decenas de favelas
e instalado 38 Unidades de Policía Pacificadora (UPP), que vigilan 174 de estas
barriadas pobres, con 9,500 policías.
Pero la violencia retornó en los
últimos meses, con una ola de ataques atribuidos al crimen organizado, que se
resistía a perder sus últimos reductos, y ocho policías fueron asesinados este
año.
La mandataria de Brasil, Dilma
Rousseff, perdió seis puntos en intención de voto en las presidenciales de
octubre próximo según una encuesta divulgada ayer.
De acuerdo a la firma encuestadora
Datafolha, la jefa del Ejecutivo brasileño pasó de 44 por ciento de
preferencias de voto en febrero a 38 por ciento el mes pasado.
Pero los puntos perdidos por Dilma
Rousseff no pasaron a sus adversarios, pues el socialdemócrata Aecio Neves se
mantuvo en 16 por ciento y el socialista Eduardo Campos apenas sumó un punto y
pasó a diez por ciento. Con ello, Rousseff aún resultaría electa en la primera vuelta.
Milenio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario