Una mujer se suicidó prendiéndose
fuego en el Estado de Bengala (en el este de la India), después de que un
tribunal vecinal castigara a su violador solamente con pedirla perdón tocándola
los pies, informaron medios locales.
El suceso ocurrió en el distrito de
Malda, cuando la mujer se prendió fuego el pasado miércoles al amanecer después
de que se sintiera humillada por el tribunal, relató su marido al diario Times
of India.
El pasado lunes un vecino, Nabin
Mandal, entró en su casa, en la que se encontraban los tres hijos de la
víctima, y la violó.
Aunque después de conocer lo ocurrido
su marido atacó enfurecido al agresor, otros vecinos le convencieron para que
un tribunal de la localidad se encargara del violador, que fue juzgado esa
misma noche, pero castigado solamente a pedirla perdón "tocándola los
pies".
El tribunal vecinal advirtió además al
agresor, que si volvía a cometer una violación, tendrá que pagar una multa de
25.000 rupias (unos 302 euros o 414 dólares) a la víctima, un castigo que tanto
la mujer como su marido consideraron humillante.
El ministro de Asuntos Sociales del
Estado de Bengala, Sabitri Mitra, dijo que espera que el violador sea detenido
en breve.
En enero de este año, una joven fue
violada por diez miembros de uno de estos tribunales vecinales, como castigo
por haber mantenido una relación con un joven de otra comunidad tribal y no
poder pagar la multa que le exigían como sanción.
El pasado 21 de marzo un tribunal de
Bombay, en el este del país, condenó a cuatro hombres a cadena perpetua por la
violación en grupo de una operadora de teléfonos de 18 años en julio de 2013 en
el centro de la ciudad.
La sentencia se basó en la reforma
legal aprobada el año pasado en la India, para endurecer las penas por
agresiones sexuales, que obliga a cumplir en su totalidad la cadena perpetua
hasta que los condenados mueran en prisión.
La joven no denunció la violación
hasta que un mes después fue violada, en el mismo lugar una fotoperiodista de
22 años, un caso del que tres de los cuatro condenados fueron hallados también
culpables, aunque todavía están pendientes de sentencia.
Estas violaciones reavivaron la
indignación contra los asaltos sexuales en la India, que vive una gran psicosis
desde que a finales de 2012 una estudiante de 23 años falleciera tras ser
agredida de una manera similar junto a su novio en un autobús de Nueva Delhi.
El caso causó protestas y abrió un
debate sin precedentes sobre la situación de la mujer en la India, lo que llevó
al Gobierno a endurecer las leyes contra los agresores sexuales, que incluyó la
condena a muerte para casos de violaciones de especial gravedad. RPP.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario