Unos 25 jinetes uruguayos llegaron a Asunción después de haber cabalgado un mes por la ruta que siguió el prócer de su país José Gervasio Artigas hasta llegar a Paraguay hace 190 años, donde se exilió hasta su muerte, destacaron medios de prensa locales el viernes."No dejar caer el recuerdo que el general se merece", fue la consigna que movilizó a los gauchos, procedentes de los departamentos de Canelones, Lavalleja, Río Negro, Rivera, Soriano y Tacuarembó de Uruguay.
Junto a ellos, llegaron a Paraguay integrantes del Cuerpo de Blandengues (soldados de caballería de la guardia presidencial).
Entre llantos y abrazos, los miembros de la delegación llegaron al lugar conocido como Solar de Artigas, el punto final de la peregrinación, en el Jardín Botánico de la capital, la primera residencia del prócer uruguayo a su llegada a Paraguay, en 1820. Allí fueron recibidos por educadores, alumnos de la Escuela Solar de Artigas y miembros de la comunidad uruguaya, destacaron los medios.
El viaje evocó el recorrido que realizó Artigas en conmemoración del 160º aniversario de su fallecimiento, en Asunción, el 23 de setiembre de 1850.
Romeo Maneiro, líder del grupo de jinetes, relató a periodistas que en el recorrido de "los caminos de Artigas", sobrellevaron siete días de lluvias, durmieron en campamentos, soportaron dolor y cansancio y hasta cazaron un carpincho (gran roedor acuático) para comer.
"Lo admiramos mucho por lo que hizo, no sólo por la Banda Oriental, que es hoy Uruguay, sino por la Liga Federal", entidad territorial formada por Artigas que incluía Uruguay, regiones del noreste argentino, parte del Chaco paraguayo y el estado brasileño de Río Grande do Sul, comentó el jinete.
En el acto de bienvenida, el embajador de Uruguay, Juan Enrique Fischer, resaltó que el artiguismo "fue una revolución dentro de la revolución", basado en el concepto de soberanía popular e igualdad de los pueblos.
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