La ruidosa historia de la desaparición del lienzo de Jean-Baptiste Camille Corot, 'Retrato de una joven', buscado durante más de seis semanas por los policías estadounidenses, finalmente se ha acabado.El lienzo de 1857, cuyo precio se estima en unos 1.300.000 dólares, fue descubierto entre unos arbustos por Franklin Puentes, el portero de un inmueble de la Quinta Avenida, en el lujoso barrio del Upper East Side de Nueva York. Según el portero, al principio pensó que el cuadro pertenecía a uno de los propietarios del edificio, sin embargo no encontró ninguna confirmación de esta suposición.
Entonces, Puentes colgó el lienzo en su cuarto de baño, y se fue tres semanas de vacaciones a Florida, olvidándose de todo el asunto.
No se puede excluir la posibilidad de que la obra de Corot continuara adornando la casa del portero, sin embargo sus amigos supusieron que el cuadro podía costar un dineral. Franklin empezó a acumular información sobre 'Retrato de una joven' y descubrió que la obra maestra era buscada por la policía.
"Me siento muy mal, no tengo comentarios por lo que a mí respecta, actué conforme a la ley", asegura Franklin, según informa The New York Times. En la actualidad los empleados de los servicios de seguridad están investigando las declaraciones de Puentes.
Mientras tanto, la historia de esta cara obra de arte es tan 'enigmática' que parece al escenario perfecto para una película. El 28 de julio la dueña del cuadro, Krystyn Trudgeon, denunció al marchante Carl Haggerty por haber perdido la obra maestra "porque había bebido demasiado".
Al mostrar el lienzo a un comprador potencial en el hotel Mark (también en el barrio de Upper East Side) donde entró, según las cámaras, portando el lienzo, Haggerty "por casualidad lo perdió entre los arbustos" y regresó a su casa solo en la madrugada del día siguiente ya sin la obra de arte.
El copropietario del retrato, Thomas Doyle, también estuvo bajo sospecha. Se sabe que Doyle ya fue enjuiciado en el caso de la desaparición de una escultura de un valor de 600.000 dólares. Además, apareció una información de que Doyle y Haggertí habían cumplido condenas en la misma cárcel.
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