Cuatro militares de la OTAN fueron víctimas de una bomba casera, mientras otros dos soldados perdieron la vida al caerse su helicóptero. Además un policía italiano fue atacado por civiles cerca de la capital.
En las últimas 24 horas, la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), dependiente de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), registró 11 defunciones producto de diferentes conflictos a lo largo del territorio afgano.
Por un lado, cuatro miembros de las tropas de la ISAF murieron al domingo en el este de Afganistán por la explosión de una bomba casera, mientras se registró otra muerte de un uniformado de las fuerzas de ocupación en el sur de esta nación tras un ataque talibán, sin bien no se ofrecieron más detalles.
En tanto, autoridades de la norteña provincia de Panjshir, próxima a Kabul, informaron que un agente del orden italiano que hacía turismo falleció al involucrarse en un incidente con locales, cerca de esta capital, revelaron fuentes oficiales. En su mayoría, los soldados de esta agrupación desplegados en esa zona, la más conflictiva del país por estar junto a la frontera paquistaní, son estadounidenses.
De acuerdo con un comunicado emitido por el Ministerio de Exteriores de Italia en Roma, el occiso trabajaba en la embajada como experto antidroga. El gobernador de esa localidad, Keramuddin Keram, explicó que la acción tuvo lugar cuando el policía extranjero paseaba con una mujer y presenció una discusión de una pareja afgana, sacó el revolver y le disparó al hombre hiriéndolo.
Al intentar llevar el herido al hospital, los familiares salieron al paso y dispararon a muerte al uniformado italiano. El cuerpo del militar fue trasladado a la base aérea internacional de Bagram, cercana a Kabul.
Además, otros dos soldados ISAF fallecieron cuando el helicóptero en el que viajaban se precipitó a tierra durante la maniobra de aterrizaje. Según el portavoz de la provincia oriental de Khost, Mubarez Mahammad Zadra, donde ocurrió el incidente de la aeronave de la misión de la OTAN, las autoridades locales investigan aún si el hecho fue casuístico o un acto perpetrado por insurgentes afganos.
En lo que va de año, unos 200 soldados extranjeros de la alianza han perdido la vida en Afganistán, 55 de ellos en mayo último. Los actos violentos se vienen incrementando luego que los talibanes anunciaran su "ofensiva de primavera" en un intento por sacar de la nación las tropas de ocupación.
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