El primer anticonceptivo oral para hombres no desarrollado a partir de esteroides, se está 'gestando' en los laboratorios de la Universidad de Columbia, EE.UU., según informa la revista Endocrinology.
La llegada a las farmacias de las primeras píldoras anticonceptivas masculinas aún no es una realidad porque todos fármacos desarrollados por ahora a partir de esteroides tienen efectos contraproducentes en individuos de distintas razas. Además de generar problemas cardíacos y tumores de próstata, la asimilación de estas sustancias (que normalmente se aplican a través de inyecciones o parches) se traduce en una disminución del apetito sexual.
Sin embargo, Sanny S. W. Chung y Debra J. Wolgemuth, del Centro Médico de la Universidad de Columbia, Nueva York, descubrieron recientemente un método para bloquear la formación de espermatozoides en los testículos de los ratones sin utilizar hormonas. Para lograrlo utilizaron una sustancia que altera el receptor de ácido retinoico, una de las principales formas activas de la vitamina A, que a su vez resulta clave en la producción de semen. La vinculación entre la fertilidad masculina y la vitamina A es conocida desde hace mucho tiempo por los científicos.
Wolgemuth estudió el defecto genético que determina la formación de este ácido y provoca la esterilidad masculina. En el marco de su estudio encontró la descripción del fármaco antiinflamatorio BMS 189453, uno de cuyos efectos secundarios coincide con la función de este gen, salvo que su incidencia no es constante, sino temporal. La compañía Bristol–Myers Squibb suspendió la producción del fármaco por tratarse de “una toxina testicular”. Sin embargo sus propiedades anticonceptivas sirvieron de base para esta nueva investigación.
Los ensayos en ratones del preparado BMS 189453 dieron muy buenos resultados. Solo 1 miligramo cada kilo de peso basta para esterilizar a un animal durante cuatro semanas, después de lo cual el organismo recupera su fertilidad. No sólo no se registraron efectos secundarios, sino que los descendientes de los roedores que asimilaron el preparado nacieron sanos. La vista de los ratones desprovistos de vitamina A tampoco resultó dañada.
Aunque todavía será necesario realizar numerosos ensayos clínicos en roedores y primates para entender qué efecto real tendrá el consumo del preparado en la función reproductiva de los varones humanos, los investigadores creen que, por fin, el anticonceptivo masculino por vía oral está a punto de nacer.
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