Matt y Sharon Britt llevaban casados sólo unos meses cuando él murió. Entonces, al cumplirse un año de su matrimonio, la mujer decidió rendir tributo a su marido al hacerse un tatuaje en el muslo con una tinta que incluía las cenizas del hombre.
"La gente piensa que es raro pero es mi decisión. Creo que a Matt le hubiera gustado", expresó Sharon. "Parte del motivo por el que lo hice fue porque tuvimos muy poco tiempo como marido y mujer", explicó la viuda, una inglesa de 42 años.
Britt se hizo tatuar un pez koi de tamaño considerable en su muslo izquierdo en memoria del gusto de su marido por la pesca. "Cuando miro el tatuaje pienso en su sonrisa. Creo que estaría orgulloso, pero también que se reiría, tenía mucho sentido del humor", recordó la mujer.
"Siempre estará en mi corazón y con este tatuaje estoy tan cerca de él como es posible. Siempre será parte mía", subrayó Britt. La pieza costó 300 libras, o 480 dólares, y fue diseñado por el tatuador Richard Cubbin en la localidad de Eastleigh, Inglaterra.
Al parecer, el cuerpo de Matt Britt fue encontrado el 16 de noviembre del año pasado en un arroyo de Eastleigh un día después de ser dado de alta en el Hospital de Southampton, donde debía ser operado de la mandíbula rota por una caída.
El hombre falleció a los 36 años por una mezcla de hipotermia y asfixia provocada por su propia sangre, pero además padecía pancreatitis. Su cuerpo fue cremado, pero su viuda se resistió a conservarlo en una urna. "Tengo sus cenizas en mi cama porque quiero estar cerca suyo", confesó Sharon. La mujer mantiene los restos de su marido en un sobre con forma de jirafa donde antes iba el pijama de Britt.
"No me gustaba la urna, así que busqué algo que pudiera abrazar y encontré el sobre del pijama. Era la solución perfecta", convino la mujer.
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