Una maestra de una escuela primaria de la república rusa de Altái ha sido condenada a cinco meses de trabajos forzados sin reclusión por haber golpeado a ocho alumnos de cuarto grado (10-11 años).
Los hechos sucedieron en una escuela hogar provincial, donde estudian los hijos de pastores locales, que habitualmente suelen vivir en las montañas. La investigación del suceso comenzó después de que una niña se escapara del centro.
Las pesquisas policiales revelaron que el 26 de abril durante una clase de matemáticas, la profesora, Laurana Abdúlova, golpeó a la niña dos veces en la cabeza. El día siguiente por la mañana, la pequeña abandonó el colegio y se dirigió a pie por las montañas a casa de sus padres, que viven a decenas de kilómetros.
La policía recibió el mensaje sobre la desaparición de la niña por la tarde, unas horas antes de que esta alcanzara su destino.
Durante la investigación se reveló que la maestra golpeó el mismo día a siete niños más. Según detalló la mujer, fue un castigo por no haber hecho los deberes. Justo después del incidente Abdúlova fue despedida.
La acusada confesó por completo su culpa y se arrepintió, lo que le ayudó a que el tribunal no la sentenciara a penas de privación de libertad.
No es el primer caso en Altái de condenas a maestros por aplicar la fuerza contra los estudiantes. En febrero de este año la maestra Lidia Kotenkova fue obligada a pagar 10.000 rublos (unos 250 euros) de multa por una dura paliza a una alumna.
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