Casi 12.000 campesinos provenientes de
diferentes partes de Colombia, marcharon hoy por las principales calles de
Bogotá, para protestar en contra del pacto agrario que firmaron con el gobierno
del presidente Juan Manuel Santos y que, según los manifestantes, afecta
directamente la producción del campo.
Los agricultores, quienes se
movilizaron pacíficamente desde diferentes puntos de la capital colombiana y
tienen como punto final de encuentro la céntrica Plaza de Bolívar, sostienen
que el pacto agrario "sólo beneficia a los grandes empresarios del sector
agropecuario y no a los pequeños y medianos productores".
El líder campesino del departamento de
Valle del Cauca (suroeste), Camilo López, dijo que "la solicitud para el
presidente Santos es que se cumpla con los compromisos pactados en la mesa de
negociación de Popayán el pasado 11 de septiembre", fecha en la que
finalizó una huelga agraria que se extendió por más de 20 días.
En el documento firmado por las
partes, el Ejecutivo se comprometió a mejorar los precios en los insumos, dar
facilidades de crédito en entidades bancarias, y salvaguardar productos como la
papa, leche, tomate, pera, arveja y cebolla, que también son importados por los
países que hacen parte de Mercosur y la Alianza del Pacífico.
Sin embargo, voceros de diferentes
asociaciones indígenas, afro-descendientes y campesinas partícipes de la
protesta, afirmaron que "muchas de esas promesas no se han hecho
realidad" y advirtieron que "todavía el gobierno tiene tiempo de
cumplir sus compromisos, firmar acuerdos y ejecutar esas iniciativas que
requiere el campo".
En diálogo con la emisora RCN Radio,
el vocero de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina (ANZRC),
César Jerez, advirtió que "si el gobierno no cumple con lo pactado",
los gremios participantes se verán en "la obligación de ir a un segundo
paro nacional agrario".
Asimismo, César Pachón, de Dignidad
Papera, puso en manos del presidente una huelga como la que se registró entre
agosto y septiembre de 2013, que generó desabastecimiento de alimentos en las
principales ciudades y al menos ocho muertos y más de 400 heridos por choques
entre los campesinos y la fuerza pública.
"Es él (Santos) quien mira si va
a hacer o no paro agrario en Colombia, porque él y su gobierno son los que se
comprometieron con unos acuerdos que se firmaron con las diferentes comunidades
y hasta ahora en nuestro pliego no ha habido cumplimiento", expresó
Pachón.
Tras una cumbre agraria que se cumplió
en la ciudad el pasado fin de semana, los diversos sectores productivos del
país también cuestionaron la forma como "se ha perseguido y
criminalizado" por sus acciones de protesta a varios de sus integrantes.
La protesta, que no cuenta con el
apoyo de las agremiaciones del sector agropecuario, terminó con la lectura de
las conclusiones de la jornada y la intervención del alcalde de Bogotá, Gustavo
Petro, quien hizo un llamado a "las minorías del país" a sumarse a la
manifestación.
Por su parte, el mandatario colombiano
ordenó a su gabinete ministerial continuar con los diálogos "para el
cumplimiento de lo que se acordó".
"He dado instrucciones a los
ministros para que continúen ese diálogo, continúen ese proceso de información
y de conversación con los diferentes sectores agropecuarios y campesinos para
el cumplimiento de lo que se acordó", dijo Santos durante un consejo de
ministros realizado en San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Dpa.