Una fabrica alemana de juguetes, vende una gama de juguetes de peluche, cuya característica particular, es que cada uno de ellos, tiene su propio trastorno psiquiátrico. Los juguetes van desde una tortuga que sufre depresión. Kroko, un cocodrilo con fobia aguda al agua, así como una serpiente llamada Sly alucinada, y una oveja llamada Dolly, que tiene un trastorno de la personalidad.
Los juguetes son realizados por Martin Kittsteiner, de Hamburgo, que dice: "Todo comenzó un poco en broma con mi novia, que tiene un montón de peluches. Luego pensamos, que podría ser una muy buena idea”. "Los niños y los adultos tienen su vulnerabilidad, y encontrar en los muñecos algo que les de una sensación de comodidad para ayudar a que los sane”. "Creo que algunos adultos, lo ven como una forma de terapia."
Los peluches se venden de la parapluesch.de sitio web - un estilo propio del Instituto Psiquiátrico de víctimas de abuso - donde los clientes también pueden jugar un juego en línea como médico, tratando de diagnosticar los problemas de los juguetes.
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