
El aparato será utilizado para el reconocimiento de lugares poco accesibles. Es probable que patrulle las zonas fronterizas de la selva amazónica, donde se desarrolla el tráfico de drogas con países vecinos como Bolivia y Colombia. Los aviones no tripulados también se usarán para garantizar la seguridad durante el Mundial 2014 y los Juegos Olímpicos 2016 en Río de Janeiro. El pasado año Brasil compró 14 aviones no tripulados israelíes Heron por 350 millones de dólares y creó una empresa conjunta con Israel Aerospace Industries después de que un helicóptero de policía fuera abatido durante una patrulla sobre las favelas de Río de Janeiro.
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