Un grupo de 33 mujeres se tomó hoy la mina de carbón Chiflón del Diablo, en la ciudad sureña de Lota, Octava Región de Chile, donde iniciaron una huelga de hambre indefinida protestando por los empleos de emergencia del Cuerpo Militar del Trabajo, un plan de empleo implementado tras el terremoto de febrero.
Decidieron ser 33 manifestantes para emplazar al Gobierno a que les responda igual como a los mineros de Atacama.
Las mujeres ingresaron durante esta jornada al yacimiento -que desde años funciona sólo como atracción turística- y descendieron hasta 900 metros de profundidad.
En tanto, en el exterior de la mina hay un centenar de personas que se encuentran apoyando la medida.
Respecto de la manifestación, Javier Matamala, gerente del Circuito Lota Sorprendente, del que depende la mina, señaló que "este acto tiene que terminar en forma pacífica para evitar destrozos y daños a un recinto histórico".
El programa de empleo, implementado tras el terremoto, concluyó el pasado 4 de noviembre en las regiones del Muale y Biobío, dejando a 8 mil personas desempleadas. Previamente, a principios de octubre, habían sido desvinculados otros 9.500 trabajadores de otras zonas.
Las 33 mujeres iniciaron en las últimas horas la huelga de hambre con que habían amenazado. La información fue entregada por Jorge Orellana, uno de los voceros, tras descender esta mañana al sector de la mina donde se encuentran las manifestantes.
Indicó que por ahora iniciaron una huelga de hambre líquida, pero si no son escuchadas también dejarán de ingerir agua.
Las mujeres exigen dialogar con el arzobispo de Concepción, monseñor Ricardo Ezzati, y la intendenta de la Región del Biobío, Jacqueline van Rysselbergue.
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