Desde la madrugada de este domingo vecinos del barrio Este de Quebrachos, Sumampa (Santiago del Estero), ubicado a metros del cementerio, están sobresaltados. Incluso algunos aseguran que no pudieron conciliar el sueño por miedo después de lo vivido en una zona montuosa, donde extraños gritos los aterrorizaron durante horas, hasta que intervino la policía, que sacrificó a tiros a un perro negro y junto al animal encontraron una campera con extrañas manchas.
El hecho se registró en un terreno ubicado sobre la calle Farías de Saa, donde los vecinos aseguran que cerca de la medianoche escucharon lo que parecían ser “gritos de una mujer que lloraba y pedía ayuda”, pero nadie se animó a ingresar en el monte para ver qué pasaba. Con el correr de las horas, los alaridos eran más desesperantes.
Los vecinos llamaron al personal de la Seccional 33ª, que llegó inquieto por la extraña denuncia. Según informaron voceros de la dependencia, al llegar los efectivos se encontraron con una muchedumbre sobresaltada en medio de la calle, con linternas y armada con palos.
Ya con los policías en el lugar, los gritos volvieron a escucharse, entonces la gente tomó coraje y acompañada por los efectivos ingresaron al lugar. Rodearon el terreno y los recorrieron de punta a punta, pero no encontraron nada. Pero cuando ya habían desistido de la búsqueda, volvieron a escucharse los extraños sonidos y a toda velocidad los hombres se adentraron en el monte, donde luego de voltear algunos arbustos encontraron un bulto que se movía en la oscuridad y emitía extraños gemidos. Al alumbrarlo se dieron con que era un animal negro.
Ante la insistencia de los vecinos, los policías abrieron fuego y al acercarse vieron que era un perro, pero lo que más llamó la atención fue que a metros del animal había una campera de jean, casi sin uso, con una mancha similar al vómito.
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