Russel Defreitas, un estadounidense nacido en Guyana acusado de planear un atentado contra el aeropuerto neoyorquino de John F. Kennedy (JFK), ha sido condenado a cadena perpetua por un juez federal, según informó la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York.
Defreitas, de 67 años, fue declarado culpable en agosto por un jurado, junto a Abdul Kadir, antiguo alcalde y parlamentario de Guyana que ya fue condenado también a cadena perpetua.
Defreitas, ex trabajador del aeropuerto, y Kadir, junto con Kareem Ibrahim, otro acusado que fue detenido en Trinidad y Tobago, planeaban hacer explotar los tanques de combustible del aeropuerto y los conductos con hidrocarburos que lo abastecen.
Las autoridades detectaron el plan que tenía la célula terrorista y así lograron prevenir este atentado en su fase de planificación. A principios de 2006 los servicios especiales descubrieron que unos sujetos sospechosos vigilaban las instalaciones del aeropuerto y luego estudiaban los vídeos con el fin de cometer un crimen.
El caso fue elaborado a partir de grabaciones de las conversaciones de ambos hombres, que titularon su misión 'Luz resplandeciente' porque la explosión generaría un resplandor que se vería desde muy lejos, según la Fiscalía.
Defreitas, de 67 años, fue declarado culpable en agosto por un jurado, junto a Abdul Kadir, antiguo alcalde y parlamentario de Guyana que ya fue condenado también a cadena perpetua.
Defreitas, ex trabajador del aeropuerto, y Kadir, junto con Kareem Ibrahim, otro acusado que fue detenido en Trinidad y Tobago, planeaban hacer explotar los tanques de combustible del aeropuerto y los conductos con hidrocarburos que lo abastecen.
Las autoridades detectaron el plan que tenía la célula terrorista y así lograron prevenir este atentado en su fase de planificación. A principios de 2006 los servicios especiales descubrieron que unos sujetos sospechosos vigilaban las instalaciones del aeropuerto y luego estudiaban los vídeos con el fin de cometer un crimen.
El caso fue elaborado a partir de grabaciones de las conversaciones de ambos hombres, que titularon su misión 'Luz resplandeciente' porque la explosión generaría un resplandor que se vería desde muy lejos, según la Fiscalía.
Cuando se presentaron los cargos, la entonces fiscal del distrito Este de Nueva York, Roslynn Mauskopf, indicó que el intento de atentado fue uno de los "complots más escalofriantes imaginables", aunque la acción de las autoridades evitó que la célula adquiriera los explosivos que pretendía utilizar. "La destrucción que hubiera causado si se llega a producir es inimaginable", señaló Mauskopf.
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