Las lluvias
torrenciales que están afectando a China han destruido 36 metros de la parte
Dajingmen de la Gran Muralla en la provincia de Hebei. Dicho tramo fue
construido durante la Dinastía Ming (1386-1644). El derrumbe se produjo el
pasado lunes, pero el hecho sólo se supo este viernes. La parte destruida se
encontraba en mal estado debido a la erosión y los expertos han fortalecido
otros tramos débiles para evitar que corran su misma suerte.
La Gran
Muralla no es el único objeto de importancia cultural que ha caído víctima de
las lluvias en China. Han sufrido daños un almacén de reliquias del Museo
Nacional en Pekín y otro salón de exhibiciones históricas en la provincia de
Gansu. Las autoridades del país han ordenado a las administraciones locales
examinar obras, museos y almacenes que albergan patrimonio cultural con motivo
de proteger tanto a los empleados como a las colecciones.
El Ministerio
de los Asuntos Civiles informa que desde el 21 de julio, cuando las azotaron
deslizamientos en 22 provincias del país, sólo en la provincia Hebei 112
personas han muerto y 21 se encuentran desaparecidas.