Tres hermanos asesinados hace dos días en el centro de Bolivia aparentemente a raíz de un conflicto de límites entre comunidades campesinas habrían sido enterrados vivos, según un informe forense difundido hoy.
Sus cuerpos fueron hallados el martes, enterrados con las manos amarradas a la espalda en el municipio de Tapacarí, en Cochabamba. Sus edades eran de 31,33 y 34 años
Según radio Pio XII, del grupo Fides, el médico forense Juan Carlos Ayala informó que la autopsia "muestra que la causa de muerte fue asfixia mecánica por sofocación, además de traumatismo encéfalo craneano y politraumatismo". El forense declaró a la radio que encontró "tierra en las vías respiratorias de las tres personas y en los ojos de uno de ellos".
El comandante de policía de Cochabamba, Hernán Trujillo, confirmó que los muertos son Basilio, Sabino e Ignacio Espinoza Flores y que salvaron su vida su hermana Faustina y una sobrina.
La policía informó que identificó al menos a doce personas implicadas en el crimen que, en principio, se atribuyó también a un acto de “justicia comunitaria” aplicada a raíz de la muerte de un campesino de otra comunidad.
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