El dueño de un kiosco de la ciudad de Formosa fue asesinado a puñaladas por uno de los jóvenes a quienes se negó a venderles cerveza fuera del horario establecido por ordenanza. La víctima, Alberto Atilio Bordón (50), ya había cerrado su pequeño kiosco del barrio Antenor Gauna cuando un grupo de jóvenes –cerca de la medianoche- pidió que les vendiera cerveza, pero el hombre se negó porque la ordenanza municipal permite el expendio sólo hasta las 23.
Ante esta circunstancia, los muchachos ingresaron a la vivienda de Bordón y tras insultarlo lo hirieron en la zona abdominal y escaparon. Un vecino acudió al auxilio y trasladaron al comerciante hasta un centro asistencial del barrio y luego hasta el Hospital Central formoseño donde falleció en horas de la madrugada.
La Policía provincial logró, en medio de una gresca y forcejeos, detener a tres implicados uno de ellos -presumiblemente- el autor del homicidio, mientras que otros lograron escapar.
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