Según el vocero, ahora la policía debe comenzar el “barrido” de casas y calles en busca de armas y drogas, lo que debería durar un mes.
Unos 850 hombres, integrantes de las policías civil, militar y federal además de fusileros navales, ocuparon el Complexo do Sao Carlos, en el centro de la ciudad, apoyados por 17 blindados y cuatro anfibios de la Marina brasileña.
El complejo está integrado por nueve favelas donde viven unas 26.000 personas, aunque teniendo en cuenta los barrios vecinos, un total de 520.000 habitantes deben beneficiarse con la operación, según la policía. La ocupación se enmarca en un plan de las autoridades por retomar el control de los barrios más pobres de Rio de Janeiro a manos de narcotraficantes. Se prevé que se instalen tres nuevas Unidades de Policía Pacificadora. La operación ocurrió sin el disparo de una sola bala y a media mañana los locales comerciales de los barrios ya se encontraban funcionando, según relatos de la prensa local.
La llegada de las autoridades al Complexo do Sao Carlos es la primera gran operación tras la conquista en noviembre del gigantesco Complexo do Alemao, principal bastión de narcotraficantes de Rio de Janeiro. El espectacular operativo, en el que participaron 2.600 efectivos, ocurrió luego de horas de tensión cuando unos 500 traficantes se atrincheraron en las favelas del Alemao y mantuvieron intensos intercambios de disparos con la policía. Rio de Janeiro, conocida tanto por su belleza como por su violencia endémica, albergará una de las sedes del Mundial de fútbol 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
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