El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, anunció que incorporará a mil nuevos oficiales a la Policía Oficial Civil (PNC) para combatir la violencia en el país, que deja un promedio de 11 homicidios diarios."Este año esperamos incorporar a otro millar de jóvenes policías más y tener a finales de año 21.500 efectivos, que conformarían la fuerza policial de nuestro país", dijo Funes mientras entregaba condecoraciones y medallas a policías destacados en el acto de conmemoración del 18º aniversario de la fundación de la Policía Nacional.
Asimismo, el mandatario destacó la renovación de la flota automovilística del cuerpo para mejorar los patrullajes en las calles, así como la constante depuración de los malos elementos. En 2010 se retiró a 109 agentes de sus cargos en la institución al vincularlos con el crimen organizado.
Funes indicó que hubo un descenso del 9,1% de muertes violentas el año pasado, que se cerró con 3.985 homicidios. También en enero, los homicidios disminuyeron un 12% en comparación con el mismo mes del año anterior. A pesar de esto, el mandatario reconoció que el nivel de violencia se mantiene alto y "el pueblo se siente inseguro".
"Pero hemos comenzado y esto es muy importante, hemos comenzado a dar vuelta a la tendencia creciente que heredamos y la labor de la policía, conjuntamente con los efectivos militares, se afianza en ese camino positivo", afirmó Funes.
Actualmente, El Salvador es uno de los países más violentos del mundo. En los años 90 El Salvador enfrentó un crecimiento de la delincuencia, principalmente por la actitud de las maras, bandas de delincuentes integradas por unos 20.000 adolescentes. Una de las más peligrosas es la Mara Salvatrucha (MS-13) que actúa en Estados Unidos, Canadá, México, América Central y España.
Por su parte, el Gobierno impone diferentes programas para alejar a los jóvenes de las bandas aunque estos esfuerzos no han producido resultados significativos. Además, en septiembre del año pasado en El Salvador entró en vigor la ley antipandillas, que castiga la pertenencia a organizaciones criminales. Sin embargo, el 60% de los homicidios en el país están relacionados con la actividad de las maras.
"Pero hemos comenzado y esto es muy importante, hemos comenzado a dar vuelta a la tendencia creciente que heredamos y la labor de la policía, conjuntamente con los efectivos militares, se afianza en ese camino positivo", afirmó Funes.
Actualmente, El Salvador es uno de los países más violentos del mundo. En los años 90 El Salvador enfrentó un crecimiento de la delincuencia, principalmente por la actitud de las maras, bandas de delincuentes integradas por unos 20.000 adolescentes. Una de las más peligrosas es la Mara Salvatrucha (MS-13) que actúa en Estados Unidos, Canadá, México, América Central y España.
Por su parte, el Gobierno impone diferentes programas para alejar a los jóvenes de las bandas aunque estos esfuerzos no han producido resultados significativos. Además, en septiembre del año pasado en El Salvador entró en vigor la ley antipandillas, que castiga la pertenencia a organizaciones criminales. Sin embargo, el 60% de los homicidios en el país están relacionados con la actividad de las maras.
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