Hacer prisioneros en Afganistán es un grave error. Las detenciones de talibanes y miembros de Al Qaeda solo crean más Bin Laden en el futuro. La solución al conflicto entre las tropas internacionales y Al Qaeda es matar a todos aquellos que sean capturados. Esta es la opinión de Emiratos Árabes Unidos (EAU), país que propuso a los EE UU eliminar a los prisioneros en Afganistán, según revelan los documentos del Departamento de Estado norteamericano.
La propuesta de asesinar al enemigo aparece reflejada en un cable secreto fechado el 21 de abril de 2008 en la embajada de EE UU en Abu Dhabi en el que se recoge el encuentro mantenido días antes entre el embajador de Emiratos Árabes Unidos príncipe Mohamed Bin Zayed y el jefe de Operaciones Navales de EE UU de Gary Roughead.
El cable está clasificado por el diplomático Martin Quinn y en el mismo se atribuye al príncipe Mohamed Bin Zayed la siguiente afirmación: "Es más difícil meterse en el cerebro de Al Qaeda que en el de los talibanes, pero cualquiera armado con un fusil AK-47 en Afganistán no está esquiando de vacaciones y debería ser tratado severamente. Es un gran error tomar prisioneros, ofrecerles comida y atención médica con la esperanza de obtener información de ellos... Es más, cualquiera puesto en libertad tras su detención volvería a su pueblo o mezquita, se ocultarían durante un tiempo, y reaparecerían en cinco años como un pequeño Bin Laden. Las detenciones están creando más Bin Laden a largo plazo".
El príncipe Bin Zayed no habló en esta ocasión de eliminar a los detenidos, pero otro cable secreto de la embajada norteamericana en Abu Dhabi, fechado el 27 del noviembre de 2007, demuestra que en la lucha contra el terrorismo yihadista defiende desde hace años la tesis de no dejar ni un solo testigo en el camino. La nota, clasificada por el embajador Michele Sison informa de una comida del general de la Marina James T. Conway y Bin Zayed, en la que este último "reiteró y envió el mensaje al enemigo de que no están interesados en tomar prisioneros. Un hombre con un AK-47 en Afganistán no necesita ser interrogado, sino eliminado".
Bin Zayed citó una anécdota de las tropas de su país destacadas en Afganistán. "Entraron a una mezquita a rezar en las montañas de Afganistán y fueron llamados no musulmanes porque estaban contra Osama Bin Laden".
El príncipe de EAU reveló en su última conversación con militares norteamericanos que los wahabistas, una de las corriente más rigorista del islam, habían invertido 36 millones de dólares enviando sus imanes alrededor del mundo para extender su doctrina, incluyendo remotas partes del Amazonas. Definió a esta corriente como "un enemigo" en la historia de su país y aseguró que luchan contra ellos desde antes de que tuvieran petróleo. Bin Zayed, según asegura el cable secreto, reconoció que el sistema educativo de EAU fue "penetrado por los Hermanos Musulmanes", corriente fundamentalista extendida por numerosos países árabes, y que el Ministerio de Educación entre 1972 y 1977 reclutaba a sus colaboradores en las filas de ese movimiento por lo que la educación de miles de jóvenes se hizo en la dirección equivocada. EL PAIS
La propuesta de asesinar al enemigo aparece reflejada en un cable secreto fechado el 21 de abril de 2008 en la embajada de EE UU en Abu Dhabi en el que se recoge el encuentro mantenido días antes entre el embajador de Emiratos Árabes Unidos príncipe Mohamed Bin Zayed y el jefe de Operaciones Navales de EE UU de Gary Roughead.
El cable está clasificado por el diplomático Martin Quinn y en el mismo se atribuye al príncipe Mohamed Bin Zayed la siguiente afirmación: "Es más difícil meterse en el cerebro de Al Qaeda que en el de los talibanes, pero cualquiera armado con un fusil AK-47 en Afganistán no está esquiando de vacaciones y debería ser tratado severamente. Es un gran error tomar prisioneros, ofrecerles comida y atención médica con la esperanza de obtener información de ellos... Es más, cualquiera puesto en libertad tras su detención volvería a su pueblo o mezquita, se ocultarían durante un tiempo, y reaparecerían en cinco años como un pequeño Bin Laden. Las detenciones están creando más Bin Laden a largo plazo".
El príncipe Bin Zayed no habló en esta ocasión de eliminar a los detenidos, pero otro cable secreto de la embajada norteamericana en Abu Dhabi, fechado el 27 del noviembre de 2007, demuestra que en la lucha contra el terrorismo yihadista defiende desde hace años la tesis de no dejar ni un solo testigo en el camino. La nota, clasificada por el embajador Michele Sison informa de una comida del general de la Marina James T. Conway y Bin Zayed, en la que este último "reiteró y envió el mensaje al enemigo de que no están interesados en tomar prisioneros. Un hombre con un AK-47 en Afganistán no necesita ser interrogado, sino eliminado".
Bin Zayed citó una anécdota de las tropas de su país destacadas en Afganistán. "Entraron a una mezquita a rezar en las montañas de Afganistán y fueron llamados no musulmanes porque estaban contra Osama Bin Laden".
El príncipe de EAU reveló en su última conversación con militares norteamericanos que los wahabistas, una de las corriente más rigorista del islam, habían invertido 36 millones de dólares enviando sus imanes alrededor del mundo para extender su doctrina, incluyendo remotas partes del Amazonas. Definió a esta corriente como "un enemigo" en la historia de su país y aseguró que luchan contra ellos desde antes de que tuvieran petróleo. Bin Zayed, según asegura el cable secreto, reconoció que el sistema educativo de EAU fue "penetrado por los Hermanos Musulmanes", corriente fundamentalista extendida por numerosos países árabes, y que el Ministerio de Educación entre 1972 y 1977 reclutaba a sus colaboradores en las filas de ese movimiento por lo que la educación de miles de jóvenes se hizo en la dirección equivocada. EL PAIS
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