Cuando el funcionario manifestó en presencia del juez, que quien decía ser y llamarse Raees, de 17 meses y domicilio en Karachi, en Pakistán, le había cortado el cuello con objeto afilado a Alamgir, de 20 años y vecino de la misma localidad, los presentes en la sala interrumpieron en sonoras carcajadas.
Ante la estupefacta mirada del juez que, sobreponiéndose, le preguntó al agente por la razón que motivó la detención del infante. Este respondió que había recibido una denuncia presentada por Shehla Ahsamullah, en la que se afirmaba que Raees, de 17 meses, había dado muerte a su hijo Alamgir, cortándole el cuello.
Al ser interrogada la denunciante, quedó de manifiesto que ella sólo había acusado como autores de crimen a los señores Dilawar, Pervez y Raja, familiares del menor, pero que en ningún momento hizo alusión alguna a un niño de 17 meses como coautor, encubridor o cooperador necesario en el hecho denunciado.
El juez, preguntó posteriormente al policía sobre la evidente contradicción que se desprendía de lo manifestado en su informe y lo declarado por la denunciante, ante lo cual permaneció mudo, entre las risas del respetable público asistente al acto.
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