Una niña de
13 años cayó presa en Guatemala… porque se sospecha que integra una red de
trata de personas que surtía de menores de edad guatemaltecas a los prostíbulos
de Chiapas, México.
La niña, sólo
identificada como “La Catracha”, y otra mujer de 27 años, fueron detenidas esta
semana, en una casa del suroccidental departamento guatemalteco de San Marcos,
limítrofe con Chiapas, en la que, a la espera de un momento oportuno para
cruzar la frontera con México, mantenían confinadas a tres menores de Guatemala,
a las que reclutaron mediante engaños y ofrecimientos de trabajo.
“Ambas son
parte de un grupo que engaña a las menores, y les ofrece trabajo para
llevárselas a México, para ser explotadas sexualmente”, informó Pablo Castillo,
vocero de la Policía de Guatemala.
Al
cuestionársele sobre el significado de la presencia de una niña en la red,
explicó que las mafias “reclutan a menores para que les ayuden a captar
personal. ‘La Catracha’, aparentemente, se hacía amiga o conocida de las
víctimas a las que luego van a engañar, para llevárselas con fines de trata de
personas. Eso es lo que se ha establecido preliminarmente”.
“Regularmente
en Guatemala, cuando son mujeres las capturadas en este tipo de delitos, ellas
son convivientes de los hombres que forman esta estructura de trata”, subrayó.
La trata de
personas con fines de explotación sexual ha golpeado en los últimos años a o
largo de la frontera entre México y Guatemala, en un negocio controlado por
mafias dedicadas al robo de menores, a la prostitución infantil y a otras
actividades ilícitas conexas.
“Las
arrestadas son parte de una cadena de trata. Sólo ellas fueron capturadas.
Fueron descubiertas porque las familias de las tres víctimas denunciaron que
estaban desaparecidas”, añadió el portavoz, al aclarar que se investiga si las
detenidas están involucradas en otros casos similares.
Luego de que
los parientes de las tres niñas, de 13 a 15 años y oriundas del mismo
departamento, alertaron a las autoridades sobre su desaparición, “los equipos
de búsqueda” obtuvieron información de que el caso estaba ligado a “un grupo de
trata de personas” del pueblo de Malacatán, en San Marcos, narró el portavoz
policial.
La policía
organizó entonces un operativo y detectó a la mujer, identificada como Blanca
Lianeth Rodríguez Pérez, y a “La Catracha”, ambas guatemaltecas. “Durante unas
seis horas se les dio seguimiento y se ubicó la vivienda donde tenían ocultas a
las tres menores, a las que llevaron bajo engaños y ofrecimiento de darles una
plaza laboral. Las tres tenían dos días de desaparecidas y no podían escapar de
la residencia donde estaban cautivas. La policía las rescató sanas y salvas”,
relató.
La
investigación procura definir “la jerarquía” de ambas en la red “o si sólo eran
trabajadoras del grupo delictivo”, identificar a las demás personas
involucradas y determinar cómo y dónde serían llevadas las tres niñas a
Chiapas, detalló. El universal
