La policía francesa detuvo a los encubridores del tesoro que se considera ser uno de los más importantes del mundo. Se trata del 'Tesoro de Lava', formado por obras de joyeros de la época de la Roma Antigua.
Fueron arrestadas cinco personas vinculadas con transacciones ilegales con obras de arte. Averiguaron que unos compradores procedentes de Bélgica buscaban adquirir una parte de objetos pertenecientes a este tesoro. La respectiva investigación reveló que durante los últimos 25 años las piezas estaban escondidas en la isla francesa de Córcega.
La historia del 'Tesoro de Lava' es curiosa. Fue hallado en 1985 en el fondo marítimo cerca de la localidad de Lava, en la costa de Córcega. Lo encontraron por pura casualidad dos hermanos y un amigo suyo, todos buscadores de erizos de mar. En teoría, estaban obligados a denunciar el hallazgo al Estado, pero los corsos no pudieron combatir la tentación y violaron la legislación.
Durante los siguientes 25 años se mostraron muy considerados y cuidadosos eligiendo a sus 'socios'. Vendieron tan solo una parte del tesoro, 3 monedas de oro entre otras unidades por las que recibieron unos 500.000 francos (unos 100.000 dólares estadounidenses).
Al introducirse estos objetos en el mundo, la policía se dio cuenta del hallazgo y lanzó una operación a gran escala destinada a encontrar el tesoro que se consideraba robado al Estado. Interrogaron a unas 500 personas que se habían comprometido a participar en transacciones ilegales con la compraventa de 78 objetos del tesoro y consiguieron confiscarlos, pero no lograron seguir la pista del resto del tesoro ni de los encubridores.
Durante mucho tiempo, tanto la policía como expertos en arte estaban seguros de que el 'Tesoro de Lava' estaba perdido para el patrimonio cultural de la humanidad: para los delincuentes habría sido mucho más seguro refundir los objetos y venderlos al precio de chatarra de metales preciosos.
Sin embargo, los corsos eligieron otro camino. Se mostraron muy pacientes: esperaron 25 años antes de empezar a 'subastar' su fortuna clandestina de una manera activa.
La policía encontró una pista del tesoro cuando los hermanos intentaron poner a la venta una moneda de oro de 40 gramos de peso de la época del emperador romano Claudio. Se identificó a los compradores y se descubrió que estos aspiraban a adquirir, además, un plato de oro fechado en el siglo III d. C. Según los expertos, el plato es una obra maestra y el mayor valor del Tesoro.
Al darse cuenta de la venta planeada, la policía tomó la decisión de detener al transportador en el aeropuerto Charles de Gaulle de París, ya que temían perder la pista del plato luego en Córcega. Pero tuvieron mucha suerte: en el equipaje del intermediario encontraron el plato. Además, el arrestado resultó ser uno de los hermanos encubridores del Tesoro, Falix Biancamaria, de 53 años de edad.
Las autoridades informan de que en diciembre de este año el plato será entregado al Ministerio de Cultura de Francia. Sin embargo,esta confiscación del siglo con un valor de entre uno y dos millones de euros no ha contribuido a descubrir dónde está ubicado el resto del Tesoro de Lava.
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