Dallas Wiens, de 25 años, es la segunda persona en el mundo (primera en Estados Unidos) en someterse a la operación. Había sufrido graves quemaduras luego de que sufriera una descarga eléctrica.
Dallas Wiens ha dejado ya de ser el hombre sin rostro de Estados Unidos. El joven americano, de 25 años, se ha convertido en la segunda persona en recibir un trasplante total de cara en el mundo, siguiendo la estela del hito conseguido en España, concretamente en la clínica Vall d´Hebron de Barcelona, el año pasado. Los médicos del hospital de Boston donde ha sido operado han recalcado el éxito del trasplante, que permitirá a Dallas Wiens recuperar la sensibilidad del rostro. Quince horas en quirófano, un equipo de treinta personas y la donación de un hombre lo más parecido posible a Wiens en sexo, raza, edad y grupo sanguíneo, han conseguido dar una segunda oportunidad a este obrero de la construcción que sufrió un grave accidente laboral.
Con un coste de poco más de 200.000 euros, este segundo trasplante de cara ha conseguido, además, que Dallas no tenga el mismo aspecto que su donante pues los huesos y músculos que él conservaba le harán diferente. Un físico que él no podrá ver en el espejo pues lo único que no han podido conseguir los médicos es recuperar sus ojos, que quedaron completamente quemados.
Aunque las fotografías del resultado final no han trascendido, sí lo han hecho las imágenes de Dallas Wiens antes y después del accidente que le quemó el rostro. Ahora, este americano, que según los médicos ya ha hablado con su familia por celular y está cumpliendo los objetivos marcados por los especialistas, dejará de ser el hombre sin rostro.
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