Al menos 110 personas murieron este lunes a causa de una explosión en una fábrica de municiones de la ciudad de Jaar, en la provincia yemení de Abyan, según un nuevo balance procedente de fuentes médicas.
Entre los muertos hay mujeres, niños y numerosos hombres, según las citadas fuentes, que advirtieron de que el número de cadáveres puede aumentar.
Según testigos presenciales, la explosión se produjo después de que varios vecinos irrumpieran en la fábrica para robar municiones. La causa, añadieron, pudo ser un cigarro, que habría causado un incendio y, posteriormente, la deflagración.
"Este accidente ha sido una verdadera catástrofe, es el primero de este tipo en Abyan", declaró un médico del hospital público de Jaar. "Hay muchos cadáveres carbonizados, la situación es indescriptible", añadió.
Los médicos han advertido de que es difícil establecer un balance a causa de las dificultades. Algunas de las víctimas probablemente hayan sido enterradas en fosas comunes, añadieron. Asimismo, numerosas personas han resultado heridas, muchas de ellas con quemaduras, precisaron.
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